‘Tia Meire’ promete el mejor croissant de la región y hasta tiene crujidos – Sabor

Un cartel llama la atención sobre Carandá Bosque. «Mejor Croissant de la Región» es una promesa que merece Lado B. Mientras entramos, bromeamos diciendo que lo salado es lo mejor del mundo. Anticipándose a los problemas, la vendedora corrige de inmediato: “¡De la región! De lo contrario, seré regañado.

¿Y por qué sería el mejor de la zona? Sin pensarlo dos veces, Mateus Faraoni, de 21 años, responde: “Es porque lo hacemos con mucho amor. Dirán: ‘Oh, es un cliché’, ¡pero no! Es un sueño hecho realidad y llevado por toda una familia”, dice.

Mateus es nieto de la «tía cantina», que durante 30 años vendía bocadillos en la escuela pública Maria Constança de Barros Machado. El año pasado, Meire Eloi Faraoni, de 75 años, se despidió del lugar donde había trabajado durante tres décadas para dedicarse a su sueño. Vende tus manjares frente a tu casa.

“También trabajé como cantinero en la base aérea durante unos 20 años. Dondequiera que iba, siempre quise tener mi propio bar pequeño”, bromea Meire.

Solo han pasado ocho meses en la cafetería, pero el lugar acogedor ya se ha vuelto popular entre los transeúntes. Un cliente, al llegar al espacio, se dio cuenta de que se estaba realizando una entrevista. Después de comprar sus cuatro croissants, insiste en que el salado es el mejor de la región y «¿por qué no en la ciudad?».

en conversación con Lado B, la ex cantineira agradeció a Dios y a sus hijos por tener finalmente su lugar. Y, admirablemente, mostró todo su amor por el trabajo al decir que los días pasan más rápido cuando trabajas. “Los que no trabajan mueren más rápido”, dice.

Si depende de los pies ágiles de Meire, su tiempo en este país durará bastante tiempo, ya que todos los que ingresaron a su establecimiento fueron atendidos rápidamente. Pero no solo, por supuesto. La hija también estaba allí para poner los bocadillos a cocinar.

Dios mío, la familia de italianos mezclados con sirio-libaneses se ayudan mutuamente lo mejor que pueden. Incluso el nieto, que actualmente vive en Argentina, contribuye en la parte administrativa, además de intercambiar muchas ideas con familiares para transmitir sus observaciones del país vecino en cuanto a la cocina y la forma de servicio.

Según Mateus, la media luna de los “hermanos argentinos” no tiene nada que ver con la nuestra. Está más seco allí. Los de Meire, por otro lado, son suaves por dentro y súper rellenos. El producto estrella es el clásico sabor jamón y queso, pero con tomate. La verdadera diferencia es el crujido, que fue desarrollado por la propia familia, a quienes les gusta probar este ingrediente.

Para quienes deseen degustarlo, el consejo es acudir en los siguientes horarios: 6:30 am, 9:00 am y 3:00 pm, para entrar en calor. El lugar está abierto hasta las 8:00 p.m. Rua Vitório Zeola, 322 – Carandá Bosque.

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