¿Seguirá avanzando la historia hacia un futuro más brillante después de que Trump se vaya? | Tetsuo Kato | Columna

El presidente de Estados Unidos, Trump, finalmente se va.

¿Continuará la historia avanzando hacia un futuro más brillante con la desaparición del presidente estadounidense que nunca pronunció las dos palabras «libertad» y «democracia»?

Por cierto, hay cada vez más casos de «ciudadanos que han despertado sus derechos» que presentan denuncias ante su poderoso gobierno. Los jóvenes de Hong Kong y los estudiantes de Tailandia han hecho campaña voluntariamente y no dudan en criticar al Partido Comunista y a la familia real, respectivamente.

En julio (2020), los ciudadanos respondieron a las manifestaciones voluntarias (de aparición) a gran escala todos los fines de semana deteniendo al gobernador de Khabarovsk en el Lejano Oriente y llevándolo a Moscú. En Bielorrusia, las protestas de 100.000 personas duraron más de tres meses solo los fines de semana, acusándolas de fraude masivo en las elecciones presidenciales del 9 de agosto (mismo año).

¿Es algo que modernizará simultáneamente la sociedad, como la revolución civil que comenzó con entusiasmo en Europa Occidental a finales del siglo XVIII?

No, la situación es complicada. A diferencia de la «Revolución de las rosas» en Georgia en noviembre de 2003 y la «Revolución naranja» en Ucrania de noviembre a diciembre de 2004, todos los movimientos antigubernamentales recientes no han logrado satisfacer las demandas de cambio de régimen. No hay líderes carismáticos y, de alguna manera, las personas que pueden estar en el SNS no son agudas. Además, la mayoría de la gente está más interesada en los trabajos y salarios de las empresas estatales que en la «libertad» y la «democracia» que argumentó Intelli.

En el pasado, los rebeldes han ocupado edificios parlamentarios y administrativos y han forzado la dimisión de la administración, pero en los últimos años se han dedicado a protestas pacíficas para no provocar a las autoridades y ser utilizados como excusa para la represión. El número de oficiales también está aumentando. Esto se debe a que no podemos esperar el apoyo de Estados Unidos.

Antes de Trump, el Congreso de los Estados Unidos proporcionó más de $ 150 millones en presupuestos anuales a organizaciones sin fines de lucro bipartidistas y otras organizaciones a través del Fondo Nacional Democrático (NED) para apoyar la democratización en el extranjero. Soy muy importante porque la mayoría de estas acciones crearon confusión solo después del cambio de gobierno y no mejoraron la vida y los derechos de la gente, pero para quienes lideraron el movimiento rebelde estaba detrás de Estados Unidos. La pérdida del escudo sería un gran negativo.

La Revolución Industrial de mediados del siglo XVIII creó una clase media más amplia en Estados Unidos, Europa y Japón, e hizo historia a través de las elecciones de finales del siglo XX en las que votaron. Sin embargo, la Revolución Industrial no mejoró la vida de las personas en todo el mundo, y algunos países, como China, ni siquiera tuvieron elecciones reales.