La capital italiana ha liberado el acceso al yacimiento por primera vez desde su descubrimiento a principios del siglo pasado. (Foto: reproducción)
Lugar donde, según la tradición, fue asesinado el emperador Julio César, el conjunto monumental de templos romanos de Largo Argentina ha quedado olvidado en medio del caótico tránsito del centro de Roma, capital de Italia. Debido a que su acceso se abrió al público por primera vez desde su descubrimiento a principios del siglo XX, los turistas ahora pueden caminar por el distrito.
El emperador romano fue asesinado a puñaladas en el 44 a. AD por un grupo de senadores en los idus de marzo en el calendario romano – que corresponde al 15 de marzo en el calendario actual. Y la historia de este asesinato fue inmortalizada por William Shakespeare en una obra que lleva el nombre de César.
Ubicado en el centro de la capital italiana, el Largo alberga las partes restantes de cuatro templos, descubiertos hace casi un siglo. El descubrimiento tuvo lugar durante la demolición de algunos edificios antiguos que desenterraron uno de los sitios arqueológicos más importantes y antiguos de Roma.
Importancia
Sin embargo, varios incendios y remodelaciones alteraron su estructura hasta que el sitio quedó enterrado bajo las calles de la Ciudad Eterna durante siglos. A pesar de la importancia de este espacio sagrado, aún no está claro a qué dioses estaba dedicado cada templo.
Algunas de las hipótesis más aceptadas indican que en estos espacios la diosa Feronia, controladora de los bosques, la ninfa Juturna, deidad menor de las aguas y manantiales, los Lares Permarinos, que protegían a los romanos durante sus viajes, y la diosa Fortuna en la que de sus muchas formas.
Las ruinas están todas por debajo del nivel de la calle y hasta hace poco solo se podían ver detrás de las barreras junto a una intersección de avenidas muy transitadas. Desde el martes pasado (20), los visitantes pueden recorrer el sitio a nivel del suelo en la pasarela y ver las estructuras de cerca. El proyecto fue financiado por la casa de moda italiana Bulgari, con el dinero que sobró de la restauración de la famosa Plaza de España en Roma. Largo Argentina fue descubierto y excavado por primera vez durante los trabajos de construcción en la década de 1920.
El área, cerca de la cual César, según Shakespeare, exclamó «¿Incluso tú, Brutus?» Al ver a su ahijado Brutus entre sus asesinos, ahora también alberga un santuario de gatos.
