Cientos de manifestantes de organizaciones sociales marcharon en una de las principales calles de Buenos Aires este jueves (31) exigiendo más subsidios. La economía de Argentina está creciendo, pero la inflación está carcomiendo los salarios de Argentina.
Una de las pancartas de la manifestación frente al Ministerio de Desarrollo Social decía: «Todo, excepto los salarios, subirá. La reestructuración ya no se puede tolerar».
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Las organizaciones sociales responsables de las protestas también rechazan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que propone reducir los subsidios necesarios para refinanciar el préstamo de aproximadamente $45 mil millones contratado en 2018 durante la presidencia de Mauricio Macri (hoy). Presidente Alberto Fernández, centro izquierda).
La protesta, que comenzó el miércoles, continuó el jueves como parte del «programa de lucha» de la unidad piquetera en el que se movilizaron organizaciones sociales y grupos de izquierda.
«Nuestras demandas son trabajo completo, nuevas asignaciones para el Fomento ao Trabalho (esquema de subvenciones) y la regularización de la distribución de alimentos a los comedores comunitarios», explica un comunicado.
A través del programa EmpowerOrk, que cuenta con 1,2 millones de beneficiarios, el gobierno paga la mitad del salario mínimo (aproximadamente US$ 140) por trabajar en cooperativas o municipios.
“Se plantearon cuatro puntos y coincidimos en dos: la ampliación y fortalecimiento de la política alimentaria y la creación de unidades de gestión y trabajo para dar herramientas a las cooperativas”, dijo Gustavo Aguilera, secretario de política social del Ministerio de Desarrollo Comunitario. Reunión con los líderes de la lucha.
La tasa de desempleo de Argentina cayó al 7% en el cuarto trimestre de 2021. Este es el más bajo en seis años, como parte de una reanudación de la economía con un crecimiento del 10,3% en 2021 después de una recesión de tres años exacerbada por la epidemia.
Sin embargo, la pobreza -medida por el ingreso- todavía afecta al 37,3% de la población porque una inflación de más del 50% anual destruye el poder adquisitivo de los salarios y subsidios.
El salario mínimo subirá a 38.940 pesos ($355) en abril y aumentará gradualmente a 47.850 pesos ($412) en diciembre.
Muchos argentinos, a pesar de tener trabajos formales, no pueden costear una canasta básica completa de alimentos por un estimado de 84.000 pesos (US$ 722 al tipo de cambio actual), ya que la familia “regular” no es considerada pobre.
