Lionel Messi será secuestrado en Paris Saint-Germain hoy (6) contra Burdeos por el Campeonato de Francia. Con dolor en la rodilla izquierda y en el músculo posterior de ambos muslos, el as regresó al terreno previsto para el derbi de la selección argentina contra Uruguay en Montevideo, el próximo viernes (12). Según la crónica, el comité técnico de la selección nacional espera ponerle apenas unos minutos ante Celeste, salvándole de jugar todo el enfrentamiento ante Brasil el día 16, en la provincia de San Juan.
El tratamiento de la lesión no es el único factor que preocupa al técnico Lionel Scaloni y al cuerpo técnico de la selección argentina. La falta de ritmo del jugador más importante del equipo también es un problema grave. Messi no juega desde el partido ante el Lille del día 29 para los franceses. Con los dolores que ahora exigen su retirada, partió luego al descanso para la entrada de Icardi. Su último partido completo se remonta al 24 de octubre, 0-0 contra el Olympique de Marseille.
Partiendo y jugando los 90 minutos ante Brasil, Messi iría al primer partido en su totalidad a las 23 jornadas, un factor de complicación para un jugador de tanta influencia (y un veterano de 34 años).
cazado como nunca antes
Tan brillante en los buenos tiempos, Messi ha demostrado su valía también cuando la marcha no es tan favorable. Tanto es así que esta semana hizo un pequeño viaje de París a Madrid para visitar una clínica especializada en sus problemas musculares.
Su problema de rodilla se debe al golpe que recibió contra Venezuela el 2 de septiembre cuando sufrió una entrada criminal del defensa Adrián Martínez, que pudo haberle provocado una lesión mucho más grave.
Messi sufre falta grave en partido de Venezuela
Imagen: Transmisión
Ver al capitán pelear en el campo finalmente se ganó la demanda casi siempre inalcanzable de los fanáticos argentinos. Uno de los temas más habituales en Buenos Aires a la hora de la selección en 2021 es la versión «sufriente» de Messi, que ahora está haciendo lo que siempre le han pedido. Cuando sus habilidades no sean suficientes para resolver problemas, no camine ni agache la cabeza. Ahora es el momento de intercambiar golpes, luchar y entregar la carrera y la valentía que siempre se requiere de quienes visten de azul y blanco, un legado innegable de Diego Armando Maradona.
Messi «apático que no cantaba el himno» definitivamente se ha convertido en un borrón en la memoria de Argentina, que en los últimos meses ha «viralizado» sus fotos en el suelo, mostrando valentía o negándose a recibir tratamiento médico.
El tono de los encuentros con esta versión de Messi se sigue no solo entre la afición, sino también en el análisis de diarios y portales de Argentina. Incluso hay una canción que circula entre los fanáticos para representar este nuevo momento de Messi con la afición: «La conquista del espacio», de Fito Páez, una estrella de Rosario como «Pulga».
Solo un corazón muy frío no reconoce el sacrificio de Messi a sus 34 años. Su debut con la selección nacional fue hace 16 años, siempre es bueno recordarlo.
«Supo sufrir y luego disfrutarlo», un estribillo del más antiguo y más escuchado en la vida cotidiana argentina, cobraría un nuevo significado con su eventual gloria en la selección argentina en el Mundial del próximo año, en Catar.
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