Un investigador portugués cree que las tortugas pueden sobrevivir a la vejez. Un estudio publicado este mes revista de ciencia Abre nuevas ventanas a los misterios de la época.
Jonathan, una tortuga macho que vive en las Seychelles en la isla de Santa Elena, es la tortuga viva más antigua del mundo. Estimado para ser 190 años Viejo y, a estas alturas, ya ciego y ha perdido el sentido del olfato.
Existen casos así de tortugas repartidas por todo el mundo y con más de cien años de antigüedad, y esta peculiar característica ha despertado el interés de muchos investigadores.
Rita Silva, experta portuguesa, concluyó que la mortalidad de las tortugas era un riesgo Constante a lo largo de la vida, es decir, no aumenta. En algunos casos también puede disminuir Y este factor se debe a que este animal no deja de crecer.
Esta habilidad natural combinada con su vida pasada en cautiverio aumenta la probabilidad de que lleguen a una edad muy avanzada.
Rita Silva dice que los machos en cautiverio viven más que las hembras.
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