Mientras que la gran mayoría de los líderes occidentales -a excepción de Primer ministro húngaro Viktor Orban– ve la posible derrota de jair bolsonaro En la elección presidencial brasileña de octubre con buenos ojos, las discusiones en Beijing sobre el tema son aún más turbias. De acuerdo con su tradición de no injerencia en otros países, el gobierno chino nunca revelará sus preferencias en elecciones extranjeras. Sin embargo, no debería sorprender que el gobierno chino hasta el día de hoy tenga muchas dudas sobre Bolsonaro, el primer líder político en Brasil que promovió la xenofobia para movilizar a sus seguidores.
Fue la retórica anti-China de la administración de Bolsonaro -especialmente de eduardo bolsonaro Entonces los ministros Abraham Weintraub Y el Ernesto Araújo – Lo que condujo a la peor crisis en las relaciones bilaterales en décadas, que solo terminó con la renuncia del canciller en marzo del año pasado. Incluso hoy, los diplomáticos y empresarios brasileños en Beijing no tienen el mismo acceso y facilidad para resolver problemas que antes.
El ex presidente Lula, Por otro lado, es visto hasta el día de hoy como uno de los principales artífices de la transformación de las relaciones chino-brasileñas: además de ser miembro fundador de la Brix, grupo que incluye a Brasil y China, entre otros, duplicó el comercio entre los dos países durante la presidencia del Partido de los Trabajadores, y el Reino Medio se convirtió en el principal socio comercial de Brasil en su penúltimo año como presidente. Esto explica la expectativa de los observadores chinos de que el regreso de Lula al Planalto conducirá a la normalización de las relaciones.
Sin embargo, es claro que el gobierno chino no comparte la preocupación que sienten las capitales europeas con el escenario de la reelección de Bolsonaro, ni siquiera la posible escisión democrática y la permanencia del exlíder en el poder. Después de todo, a pesar de la confusión en la relación entre Brasilia y Beijing y la pérdida de confianza mutua, la relación comercial ha demostrado ser resistente, incluso durante la pandemia. La agroindustria brasileña no permitirá que surja la facción ideológica anti China en el segundo mandato de Bolsonaro.
Asimismo, la falta de una estrategia regional brasileña aseguró la capacidad de China para promover sus intereses económicos y políticos en América Latina sin mayores quejas brasileñas. Cuando triunfo Bolsonaro pidió apoyo en 2019 para contener china en america latina, no ayudó al presidente brasileño. En los intentos de Estados Unidos por contener los avances de Huawei, una empresa de telecomunicaciones china, en la región, Brasil ha señalado que no estará dispuesto a hacerlo. Si bien China ha reemplazado a Brasil durante el último año como principal socio comercial de Argentina -un hito en la geopolítica latinoamericana-, el presidente brasileño ha preferido atacar al gobierno argentino, abandonando cualquier ambición de liderazgo regional. Si bien los chinos temían en 2019 que Bolsonaro inspiraría a otros líderes de la región a adoptar la retórica contra China, sucedió lo contrario: desde Piñera hasta Macri y Duque, los vecinos se unieron para reemplazar al interlocutor favorito de China en el país. America latinaPublicado por Brasil.
Más importante aún, los estrategas en Beijing saben que la reelección de Bolsonaro profundizaría el ostracismo actual del país en Occidente, eliminando las posibilidades de ratificación del acuerdo comercial entre Estados Unidos y Occidente. Mercosur y el La Unión Europea y la conclusión del proceso de adhesión de Brasil a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Mientras que Occidente intentará recuperar el espacio perdido en América Latina y buscará acercarse a Brasil bajo el liderazgo de Lula, invitando al Partido Laborista a seguir las discusiones del G7, nombrándolo como orador principal en el Foro Económico Mundial en Davos en 2023 y ofreciendo un amplio apoyo. . Para preservar la Amazonía, cualquier acercamiento bajo Bolsonaro será mucho más difícil, dado lo tóxico que ya es el presidente brasileño en la opinión pública occidental. En otras palabras, mientras Bolsonaro esté en el poder, China tendrá menos competidores para ganar influencia política y económica en Brasil.
Los países que experimentan aislamiento diplomático en Occidente, como, en los últimos años, Venezuelaa NicaraguaOye SudánY el Birmania y recientemente, Hungría y el Rusia Representa una oportunidad de oro para Pekín, dispuesta a ofrecer recursos y reconocimiento a cambio de un acercamiento político. Incluso si Bolsonaro gana otro aliado temporal en Occidente -en Italia, una coalición de extrema derecha lidera las encuestas de opinión antes de las elecciones de septiembre- Brasil inevitablemente tendrá que centrar su política exterior cada vez más en los países BRICS, donde Bolsonaro está sin luchar de cualquier manera. del aislamiento Por lo tanto, la reelección de Bolsonaro puede no ser el escenario ideal para Beijing, pero también podría traer ganancias tangibles a China.
Es analista político y profesor de relaciones internacionales en la FGV de São Paulo.
«Emprendedor exasperantemente humilde. Ávido practicante del tocino. Evangelista general del café».
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