The Observer llevó a cabo la ampliación de capital por un millón de euros. La operación quedó registrada el viernes en el portal corporativo de negocios, pero según dijo a +M/ECO Rudolf Gruner, gerente general del Observador On Time, el aumento de capital demora casi tres meses. Así, el capital de la empresa es de unos ocho millones de euros, que explica el funcionario, dos millones de dólares en pagos adicionales.
«Empezamos con 3 millones en 2014, vamos a 10 millones. Casi todos los años hacemos pequeñas ampliaciones de capital para financiar la actividad y hacer crecer el proyectoProsigue Gruner, señalando que Observador se lanzó con 40 personas y hoy son más de 140. Luis Amaral, un empresario portugués con una distribuidora en Polonia, es el accionista mayoritario.
Esta ampliación de capital pretende impulsar la inversión en radio y audio -que no necesariamente son lo mismo-, así como en nuevos sectores, como el departamento de salud mental, que se lanzará el día 6 y aparecerá tras la serie de entrevistas Labyrinth, dedicado al mismo tema. “Fue una primera incursión y notamos el apetito del público por estos temas”.que ahora aparecen con su propia identidad y un equipo dedicado de dos periodistas, también contando con las contribuciones del resto de la redacción.
En radio, el objetivo es aumentar la cobertura. Actualmente, Rádio Observador tiene dos frecuencias en Lisboa/Centro y dos en Oporto/Norte, «pero no es suficiente», dice el responsable, que prevé ampliar el alcance de FM hasta 2023.
En cuanto al audio, Gruner dice, sin dar detalles, que en unos días se lanzará un nuevo formato. «Tendrá un efecto razonable».no agrega detalles.
Además de expandir el negocio, el aumento de capital también ayudó a financiar la operación. «A pie crecemos, pero nunca llegamos cubrir los gastosdice el funcionario, quien recuerda que el mejor año en términos de EBITDA fue 2021, período en el que registraron un resultado negativo de unos 200 mil euros. cubrir los gastos «Es un objetivo importante». «Nuestra perspectiva de negocio no siempre depende del accionista de la actividad. Para el crecimiento del negocio es otra cosa», añade.
El año pasado trajo dificultades adicionales. Guerra RTiene un efecto especial, sobre todo hasta el verano, con resultados muy concretos en los medios»., comienza mencionando al responsable. Y cuál fue el resultado? «Las marcas han buscado mantenerse alejadas de los temas de guerra.el explica.
cualquier, Aplicar reglas seguridad de la marcaa Palabras clave No querían estar con palabras como guerra, Putin, Zelensky o muerte, que eliminaron una «parte significativa del tráfico» elegible para publicidad en el Observer.. «No es racional, no tiene sentido».dice, señalando que jugadores Con una gama más amplia de títulos, han dirigido anuncios a otras áreas y más entretenimiento. At the Observer, que se utiliza como marca comercial paraguasEstábamos en desventaja por no tener esa diversidad».
Para fines de 2022 y principios de 2023, Gruner señala el sentimiento que los anunciantes «esperan», En este caso el efecto de la economía. “Hay muchas decisiones congeladas o pospuestas”, él admite.
En el caso de las suscripciones, que según el director general del Observador rondan el 20% de los ingresos, el año también comienza de forma conservadora. «Cuando las familias tienen presupuestos Más duros, tienen que tomar decisiones. Incluso dentro de los contenidos, la información no es una prioridadSeñala, dando el ejemplo de una familia que, para abaratar costes, debe elegir entre Netflix, Spotity o un título informativo.Estamos empezando a prestar mucha atención a retener ambos canales, no solo a los nuevos suscriptores.‘, señala.
A pesar del contexto menos fácil, Rudolf Grüner asegura que no se vislumbra una reversión de los planes de crecimiento. «Son momentos, todo tiende a equilibrarse«, biografía.
