james gordon No monitorea las reacciones en las redes sociales. Corrupción Enfrentó esta semana.
«Realmente no estudié nada. Fue extraño. Fue extraño cuando estabas allí», dijo Gordon. «Creo que tendré que hablar de eso en el programa del lunes. Mi sentimiento, a menudo, es nunca explicar, no quejarme. Pero tendré que hablar de eso».
Está El lunes, el legendario restaurador Keith McNally acusó públicamente a los servidores de su restaurante Balthazar en la ciudad de Nueva York hace 25 años de convertir a Gordon en «el cliente más abusivo».
McNally tuiteó que llamó prohibido a Gordon.Pequeño cretino de hombre”, y dio dos ejemplos del mal comportamiento del comediante. Seis horas después, Gordon lo llamó y le dijo que había levantado la prohibición “después de muchas disculpas”.
jueves, anfitrión El Late Late Show con James Corden En una entrevista opinó sobre toda la saga que se ha convertido en trending topic dentro y fuera de las redes sociales. Los New York Times.
«Se siente como la cosa más estúpida de la que hablar», dijo Gordon al periodista Dave Itzkoff.
Su entrevista estaba programada antes de que saliera la noticia para hablar sobre el nuevo drama de Prime Video de Gordon. MamíferosY Gordon no parece estar considerando dar marcha atrás.
«No he hecho nada malo, en ningún nivel», le dijo Gordon a Itzkoff. «Entonces, ¿por qué debería cancelar esto? Estuve allí. Lo entiendo. Me siento muy zen con todo el asunto. Porque creo que es tan estúpido. Creo que depende de todos nosotros. Depende de ti. Definitivamente es a usted. es. la. publicación».
Itzkoff informó que conoció a Gordon durante el desayuno en un restaurante y escucharon a una mujer quejándose de sus huevos. Uno de los ejemplos de McNally de que Gordon es un mal cliente fue cuando el empleado supuestamente reprendió a un servidor después de que el empleado le presentó a su esposa una tortilla de yema de huevo con «un poco de clara de huevo».
Gordon vio paralelos en su propia situación.
«Ahora, ¿te imaginas si la criticamos en Twitter?» él dijo. «¿Sería justo? Es mi opinión. Una locura».
Señaló que las redes sociales no son para todos y que nadie en Nueva York se acercó a él para contarle la historia.
No estaba contento de que los medios de comunicación se hicieran eco de la historia, comparándola con, como dijo Itzkoff, «un director de escuela que ofrece ayuda a los matones en el aula».
