Probablemente no te diste cuenta, pero justo después de que Lionel Messi anotara un gol en el partido entre Holanda y Argentina, hubo una invasión de la cancha. Como de costumbre, las cámaras de transmisión no mostraron al intruso. Sin embargo, en redes sociales no tardó en filtrarse información: se trataba de una persona enviada por Vitaly Storovetsky, un ruso-estadounidense con antecedentes de invasiones.
Vitaly Storovetsky es considerado un «experto» en la ocupación de estadios. Su primera aparición fue en la final de la Copa del Mundo de 2014, donde irrumpió en el Maracaná en el minuto 37 de la segunda mitad e intentó besar al defensa alemán Hawatus. Fue detenido por seguridad y luego se le prohibió visitar estadios en partidos organizados por la FIFA. El castigo es permanente.
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En Estados Unidos, Vitali ya ocupó la cancha de las Finales de la NBA en 2016, y al año siguiente, el estadio que recibió la Final de la MLB, la liga de béisbol de América.
A medida que aumentaba su popularidad y controlaba el acceso a los escenarios de los principales eventos mundiales, Vitaly Storovetsky comenzó a realizar invasiones utilizando otras personas, buscando promocionar el sitio web del ruso-estadounidense. Madre y novia ya fueron «asignadas» para delinquir.
En 2019, en la final de la UEFA Champions League, la novia rusa invadió el partido entre Liverpool y Tottenham luciendo un traje de baño negro y portando una frase alusiva al sitio web de Storovetsky. En el mismo año, su madre, Elena Vulitsky, intentó invadir la final de la Copa Mundial de Cricket. Sin embargo, las fuerzas de seguridad lo detuvieron antes de que se pudiera detener el partido.
El brasileño ya fue utilizado por Vitali
Entre la lista de personas que Vitaly Storovetsky solía ocupar los estadios se encontraba un brasileño. En 2021, Yuri Andrade invadió la final del Super Bowl. Llevaba un traje de baño rosa con las palabras «Vitaly Unsensard». El ruso-estadounidense también compartió una foto de Yuri entrando al campo en Twitter.
