Exsecretario de Defensa de Irán ahorcado por ser espía británico

El 26 de abril, Día de la Independencia de Israel, se inauguró un museo en la ciudad de Herzliya en honor a Eli Cohen, un israelí nacido en Egipto que fue espía del Mossad (servicios de inteligencia israelíes) entre 1962 y 1965. En Damasco, la capital de Siria, se hizo pasar por un empresario sirio que regresaba de Buenos Aires para entablar vínculos con figuras de alto rango de la Segunda República. En enero de 1965, cuando ya había decidido abandonar la misión, fue sorprendido in fraganti -y con la ayuda de tecnología soviética- enviando información militar a sus homólogos israelíes.

A pesar de los esfuerzos de la diplomacia israelí y de varios países occidentales, fue arrestado, torturado y condenado a muerte por espionaje. El 18 de mayo fue ahorcado públicamente en una plaza de Damasco. Acción filmada. Mossad logró recuperar uno de sus relojes: está en exhibición en el museo. Las autoridades sirias no han devuelto los restos de Cohen a la familia.

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