Los polacos que se dirijan a España deberán presentar una prueba COVID-19 negativa al ingresar. La restricción entra en vigor el próximo lunes 23 de noviembre.
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Según la decisión del Ministerio de Sanidad español, en el espacio Schengen, los visitantes de países de alto riesgo tendrán un resultado negativo en la prueba del coronavirus, es decir. La «zona roja» definida por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) (https://www.ecdc.europa.eu/en/covid-19/situation-updates/weekly-maps-coordinated-restriction-free-movement).
En Europa, esta área cubre no solo dos países: Noruega y Finlandia.
El Departamento de Estado advierte a los viajeros que se reconocerá el resultado de una prueba de PCR (RT-PCR) realizada solo 72 horas antes de la fecha de llegada. Además del resultado de la prueba, el certificado en papel o digital debe contener: la fecha y hora de la prueba, los datos personales del paciente y el número de documento, como en el caso del formulario de salud, que es necesario para un viaje a España. (Enlace al formulario: https://www.spth.gob.es/#_blank). La certificación también debe incluir los datos de contacto del centro de pruebas. El documento debe estar escrito en español o en inglés.
El endurecimiento de las reglas de cruce de fronteras se produjo como resultado del aumento de casos de coronavirus. La semana pasada se detectó en cerca de 103.000 personas, de las cuales murieron 1.315.Desde el inicio de la epidemia en España, 460.000 personas se han contagiado de la enfermedad COVID-19. El país se encuentra en estado de emergencia, el primer grado de emergencia, y hace tres semanas se impuso un toque de queda.
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