abril 25, 2024

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En vela, el brasileño Robert Scheidt lucha por una medalla a los 48 años

llegar a un Juegos Olímpicos después de 40 años, no es tarea fácil. En la mayoría de los deportes son raros los casos de deportistas que logran conciliar el paso del tiempo con un alto nivel de competencia. Pero en el navegar, que tenia el brasileño Robert Scheidt, De 48 años, clasificado para la “carrera por las medallas” de la madrugada del viernes, la historia es un poco diferente: el deporte permite una longevidad particular, que tiene mucho que ver con su naturaleza.

La vela no es un deporte de contacto, lo que reduce el impacto en el cuerpo del deportista. Con nuevos y variados tipos de embarcaciones, la experiencia técnica es tan importante como el esfuerzo físico en el manejo de las regatas. Sin embargo, no es una cosa tranquila. Scheidt, que compite en la clase Laser de algunos de los barcos más ligeros del deporte, tiene que lidiar con un casco de unos 57 kg más su peso corporal. En la clase 49er FX de Martine Grael y Kahena Kunze, por ejemplo, el equilibrio del barco está directamente relacionado con el enclavamiento de los controles entre las dos tripulaciones, gracias a la vela proporcionalmente más grande que el casco.

– Si eres un deportista muy bien formado, las lesiones son leves. No es un deporte que empuje el cuerpo del deportista al extremo. Robert es un tipo que presta especial atención a su condición física para no tener este tipo de problemas – analiza el regatista, director y comentarista del Grupo Globo Ricardo Baggio, Kadu.

Según él, el apoyo multidisciplinario que gana el deporte ha permitido que los deportistas brasileños se beneficien de un mayor cuidado del cuerpo durante los conflictos.

“Otros deportes estaban acostumbrados a tener un fisioterapeuta en el equipo, una masajista. Desde los Juegos de Londres 2012 se ha incrementado este apoyo, especialmente de la COB, y hoy en día muchos deportistas no viajan sin fisioterapeuta, cuentan con métodos de recuperación post-regata, como la crioterapia por ejemplo.

Al participar en su séptima Olimpiada, Scheidt no es el único veterano de la delegación brasileña. En la clase 470, quien se despide de los Juegos en formato femenino y masculino (se volverá mixto), Bruno Bethlem (45 años, en su segunda participación en los Juegos) y Fernanda Oliveira, primera medallista brasileña en vela (bronce en Beijing – 2008) y en su sexta edición de los Juegos Olímpicos, se encuentran entre los más experimentados.