El Norte presiona, pero el Sur no aísla a Rusia

Sin signos de respiro, la guerra en Ucrania y el nuevo orden mundial que engendra han llevado a realineamientos geopolíticos como el movimiento de placas tectónicas en un entorno sísmico. El 10 de marzo, el anuncio de un acuerdo diplomático predeterminado entre Irán y Arabia Saudita negociado por China reveló cuán prescindible es hoy Estados Unidos en el Medio Oriente. La semana pasada, la cumbre de Moscú entre Xi Jinping y Vladimir Putin confirmó que China es cada vez menos neutral en el conflicto y que Rusia ya no está aislada, a pesar de las etiquetas aplicadas a esa relación.

Un foro donde se puede ver gran parte de la resistencia mundial a la presión occidental es el Grupo de las 20 economías más desarrolladas. Hace un mes, una reunión del G20 en Bangalore (India) terminó sin acuerdo para condenar a Rusia: los países occidentales defendieron una posición clara, mientras que la mayoría de los demás países argumentaron que el G20 no es un foro político, sino un foro para discutir problemas económicos.

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