abril 25, 2024

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El gobierno argentino decide integrar Boga y River Televisión Abierta

Los clubes más populares de Argentina, Boca Juniors y River Plate, que representan alrededor del 75% de la multitud, transmiten sus partidos en la televisión abierta del país. La orden fue anunciada por la Secretaría de Estado de Comercio en Buenos Aires ayer (18) por la tarde.

La agencia analizará la vinculación entre los canales de Disney y Fox, que tardarán hasta 18 meses en trasladar los eventos deportivos a otros canales, y la bolsa del fútbol argentino es parte de esta transición.

En el documento de 138 páginas se determinó que al menos un partido por jornada de River y Boca debe formar parte de los planes de cobertura básica, sin interferir con las transmisiones «premium» que forman parte de los canales especiales.

Otros eventos que pueden formar parte de la programación de televisión abierta son seguidos de cerca por los torneos de baloncesto y tenis del país -los diarios que circulan hoy en la capital bonaerense apuntan a que la F-1 y la Champions League probablemente sigan un camino similar. Y debe confiar en transmisiones en estaciones distintas a las estaciones originales.

El documento integral completará este proceso llamado “inversión” en 12 a 18 meses. Hasta entonces, el Gobierno establece que los usuarios con programas de TV de tarifa básica tendrán uno de sus dos partidos en casa sin coste adicional por cada ronda.

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Imagen: CARP Revelación

Fútbol para todos

No es la primera vez que el gobierno argentino sigue de cerca el fútbol en el escenario de la televisión abierta del país. Entre agosto de 2009 y marzo de 2014, el gobierno lanzó el programa «Fútbol para Todos», que garantiza la exhibición en los canales abiertos del Campeonato Argentino.

Para ello, el gobierno pagó 350 millones de pesos (R$ 70 millones) a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cantidad que no alcanzó para saldar la deuda de la empresa, que atendió a la huelga de deportistas y otros empleados.

En una entrevista, Marcos Peña, jefe de gabinete del presidente, prometió que el último pago marcaría el final de un proyecto que había servido para «politizar una herramienta importante para una comunidad como el fútbol».