El agujero en la capa de ozono es más grande que el tamaño de la Antártida.

Llevamos años escuchando sobre el agujero en la capa de ozono. Recientemente hubo noticias de que el agujero se estaba haciendo más pequeño, pero el Servicio Europeo de Monitoreo Atmosférico Copernicus ha publicado nueva información.

En 2019 el agujero de ozono será de unos 11 millones de metros cuadrados. En la actualidad es de 14 millones de metros cuadrados.

La capa de ozono ha crecido significativamente durante la última semana.
La capa de ozono, que pertenece a las capas superiores de la atmósfera, tiene entre 20 y 30 km de altura.  El ozono, un gas inestable, se acumula en esta región y puede detectar concentraciones de hasta aproximadamente 10 ppm (partes por millón).
Esta capa absorbe una parte importante de la radiación ultravioleta que llega a la atmósfera terrestre y es extremadamente dañina para todo tipo de vida.  Su ausencia, junto con otros efectos cancerígenos, da como resultado un aumento significativo en el número de cánceres de piel.
El tamaño del agujero en la capa de ozono en el hemisferio sur es mayor que el continente de la Antártida, que cubre un área de unos 14 millones de kilómetros cuadrados, anunció hoy el servicio europeo Copernicus, que monitorea la atmósfera.

El agujero de ozono ha crecido significativamente durante la última semana y ahora es un 75% más grande que el agujero de ozono en este momento en 1979.
Este año, el agujero de ozono se creó como se esperaba al comienzo de la temporada.  Es muy similar a años anteriores, que no fue la excepción en septiembre, pero resultó ser uno de los más grandes de nuestros récords al final de la temporada.


Según las estimaciones de los científicos, el agujero se formará de manera diferente a lo habitual este año.

El vórtice es muy estable y la temperatura estratosférica es más baja que el año pasado.  Nos enfrentamos al agujero de ozono más grande y profundo

Copernicus Director, Vincent-Henry Peugeot
El sistema de seguimiento se basa en modelos informáticos con imágenes de satélite, como las previsiones meteorológicas, para obtener una imagen tridimensional detallada del agujero de ozono.
El agujero en la capa de ozono se descubrió en 1985.  En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal entre 196 países y la Unión Europea.  El objetivo es eliminar gradualmente la producción de alrededor de un centenar de sustancias que provocan el agotamiento de la capa de ozono.