Desafortunadamente, cargar su teléfono inteligente sigue siendo una tarea «rutinaria». La capacidad de las baterías ha evolucionado, pero aún no dan autonomía para semanas o meses. En la descarga hacemos algunas cosas que no son recomendables. Descubre por qué no llevamos nuestro smartphone con funda.
Teléfono inteligente: cargar con una cubierta hace que la batería se caliente
Los expertos en tecnología siempre recomiendan que compres una funda protectora para tu smartphone, pues este componente puede evitar que sufras “ascos” que pueden derivar en daños irreparables en tu equipo.
En la práctica, el hecho de que el smartphone tenga una funda hace que la temperatura sea más alta en el momento de la carga.
Anteriormente, los smartphones se cargaban con una potencia de 10 a 18 watts y la tapa no afectaba esto, ya que la corriente almacenada en la batería no generaba una diferencia de temperatura lo suficientemente alta como para activar los mecanismos de protección.
Actualmente, las temperaturas altas y bajas afectan el rendimiento de los teléfonos inteligentes y la duración de la batería. En este sentido, las baterías y los sistemas de carga cuentan con mecanismos de seguridad que reducen la velocidad de carga para evitar que la temperatura supere un determinado rango y evitar daños graves.
Si el teléfono inteligente se sobrecalienta durante la carga, se produce una cristalización en los electrodos, lo que conduce a una pérdida gradual de capacidad con el tiempo. Este proceso no es automático ni directo, sino gradual, y con el tiempo notaremos que la batería del smartphone va disminuyendo.
