Messi y Neymar se conocieron en el PSG. Si el regreso de la pareja sobre el terreno se pospuso por la entrada del argentino en lugar del brasileño durante la victoria sobre Reims, hace tres semanas, debería suceder hoy (15) en el inicio del club en la Liga de Campeones. contra el Club Brugge, de Bélgica. El escenario táctico durante cuatro años y dos meses después del último encuentro es diferente. Y juntarlos a la perfección es un desafío que Mauricio Pochettino tendrá que afrontar, por trivial que parezca.
Hay quienes dicen que ellos solos, junto a un atacante como Mbappé, no necesitarían una organización táctica para ocupar adecuadamente los espacios y moverse de manera coordinada, pero no es exactamente así como funciona. El técnico argentino lo sabe. ¡Los atletas también! En el fútbol actual, con cada vez menos espacio e igualdad física entre equipos, es necesario crear situaciones colectivas para que puedan surgir talentos individuales. Incluso frente a tal calidad, no es diferente.
En un estadio mucho más pequeño, de calidad técnica, recuperación y atención mediática, Pochettino logró un buen encaje entre Eriksen y Dele Alli en el Tottenham, jugadores con características ligeramente diferentes pero que ocupaban áreas muy similares del campo. Tendrás que volver a ejercitar esta creatividad.
Por supuesto, hay diferentes niveles de juegos. El grado de dificultad al que se enfrentan algunos rivales en la primera fase de la Champions League o del Campeonato de Francia es mucho menor en comparación con los principales desafíos que tendrá París esta temporada. Y es solo para ellos que se ha formado este gran elenco. Ganar la mejor competición de clubes de Europa es el objetivo principal.
El principal problema es la adaptación de algunas características de los dos en las últimas temporadas. Desde el amistoso contra el Real Madrid el 29 de julio de 2017, la última vez que jugaron juntos, con Neymar asistiendo a Messi, los dos han estado mucho más unidos en el medio del campo.
Messi tiene 34 años. Se cuida solo y no tiene problemas para ponerse en forma, pero no cubre un tramo de césped tan largo como hace cuatro años. Neymar, por el rol que aterrizó en Francia, se está posicionando cada vez más adentro como el hombre más avanzado del equipo o en el rol de ‘segundo delantero’, con libertad de movimientos. Adaptar los roles de los dos para que haya un perfecto entendimiento será diferente a lo que hizo Ernesto Valverde en Barcelona.
El equipo del PSG más probable. Messi, Neymar y Mbappé se soltaron por delante. Cambia tu posición y crea espacios a partir de ahí. Laterales muy agresivos que dan un amplio abanico todo el tiempo, y un trío de centrocampistas que tendrá que desplegar en la fase defensiva. Apenas uno de los miembros del trío delantero se recompondrá con fuerza en un lado.
Imagen: Rodrigo Coutinho
En el blaugrana, Messi y Neymar empezaron desde los laterales hacia el centro. El argentino hizo esta jugada incluso más que el brasileño desde la derecha en el medio, y en el momento defensivo no volvió a abrir para su sector de casa. Se perfiló junto a Luis Suárez y dejó la tarea de cerrar ese espacio a un mediocampista. Ya Neymar, más joven y aún seguidor del lujo en el Barça, volvió con normalidad para cerrar el lateral izquierdo, un escenario poco probable estos días.
El PSG ha jugado un 4-3-3 en la mayoría de los partidos de esta temporada. También formó en un 4-3-1-2 y un 4-4-2. Es probable que todos estos escenarios se adapten a la pareja y también asignen a Mbappé. Pero cómo ? ¿Con qué función o ubicación inicial para cada uno? También está Di María, un jugador importante en la plantilla en 2020/2021 y que acaba equilibrando la plantilla gracias a su eficacia ofensiva y defensiva. Tiende a desperdiciar espacio.
En el sector del mediocampo, el técnico argentino también cuenta con multitud de opciones y características diferentes. Gueye, Danilo Pereira, Paredes, Verrati, Ander Herrera, Wijnaldum, Rafinha Alcântara y el recién llegado Ebimbe. Ocho nombres compiten por tres vegas, o incluso dos vacantes si la opción es mantener a Di Maria. La elección de estos jugadores es sumamente importante para sumar más competitividad en el momento defensivo y para dar calidad en el inicio de los juegos.
Evidentemente, París estará con el balón mucho más tiempo que sin él. Poco entrará en la fase defensiva. En consecuencia, la cuestión de las funciones de marcar y cerrar el espacio de cada persona se vuelve secundaria en este contexto. Pero habrá juegos y escenarios en los que tendrás que retroceder un poco el bloque defensivo. Hay equipos que tienen el potencial de ‘intercambiar’ ataques de manera más consistente y retener el balón en el escenario de la Liga de Campeones.
Lejos de ser un problema para Pochetinno, pero sin duda un desafío. Reunir a tanta gente buena y definir el mejor papel para cada una de estas estrellas debería ser una delicia, pero siempre que se haga con el cuidado y cuidado necesarios para que el PSG no frustre las expectativas esta temporada.
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