abril 25, 2024

Diario el Analísta

Mundo de las noticias en español

Crisis diplomática conduce a Ecuador y Argentina

Crisis diplomática conduce a Ecuador y Argentina

Las tensiones entre Argentina y Ecuador aumentaron en los últimos dos días luego de que la prensa ecuatoriana revelara que la arquitecta María de los Ángeles Duarte, exministra del gobierno de Rafael Correa, se incorporará a la embajada argentina en Caracas.

La situación escaló a tal punto que ambos gobiernos decidieron expulsar a sus respectivos embajadores: el martes (14/03), el argentino Gustavo Fux fue declarado apátrida por el gobierno ecuatoriano y obligado a abandonar el país. Este miércoles (15/03), cuando Buenos Aires anunció la expulsión del embajador ecuatoriano Xavier Monge Yoder.

Duarte vive en la embajada argentina desde agosto de 2020, pero no en la capital venezolana, sino en Quito, surge la polémica.

Para entender la historia, es necesario comenzar diciendo que el exministro fue condenado por un juez ecuatoriano en 2019 y recibió una condena de ocho años de prisión por corrupción. Al igual que en Corea, acusó a los jueces y fiscales locales de ejecutar un esquema legal contra ex funcionarios del gobierno.

Al igual que Correa, quien buscó asilo en Bélgica, el arquitecto buscó asilo y lo encontró en la sede diplomática argentina en Quito. El estatus de asilo fue confirmado oficialmente por Casa Rosada en diciembre de 2022. Con este nuevo estatus, los diplomáticos argentinos pidieron a Ecuador un salvoconducto para poder viajar a Buenos Aires, pero la solicitud fue rechazada.


Sin embargo, este lunes (03/13) todo cambió cuando circuló en la prensa ecuatoriana que Duarte estuvo en Caracas. Horas después, el canciller argentino, Santiago Cafiro, confirmó la información de que el excanciller ecuatoriano había ingresado a la sede diplomática argentina en la capital venezolana.

El martes, Quito acusó a diplomáticos argentinos de ayudar a escapar a Duarte y utilizó este argumento como justificación para expulsar al embajador Fux. Según el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, «hubo muchas contradicciones en la versión que nos dio Buenos Aires, y es totalmente injustificado que el refugiado haya salido de su asilo sin informar al gobierno local».

La Cancillería argentina respondió diciendo que el arquitecto había salido solo de la embajada de Quito sin decir a dónde iba, pero que las autoridades locales sí habían sido informadas de la situación.

“El Gobierno de Argentina acepta con sorpresa y profunda tristeza la decisión de Ecuador de escalar el actual conflicto por la situación de la señora María de los Ángeles Duarte y poner fin a las relaciones bilaterales”, señala el comunicado.

Sin embargo, en el párrafo final del documento, Casa Rosada “seguirá actuando con pleno respeto a las normas internacionales aplicables y estará siempre dispuesta a dialogar con las autoridades ecuatorianas para encontrar respuestas mutuamente aceptables a esta situación, con el objetivo permanente de fortalecer nuestras relaciones».