El robo de convertidores catalíticos es una verdadera epidemia para quienes tienen automóviles que funcionan con combustible. Era algo de lo que los propietarios de vehículos eléctricos no tenían que preocuparse. Sin embargo, ahora hay otro gran dolor de cabeza para quienes tienen autos eléctricos y eso puede ser un verdadero dolor de cabeza y terminar costándote tanto como robar convertidores catalíticos.
Coches eléctricos: ¡Esto es peor que robar convertidores catalíticos!
Esto es algo que no es completamente nuevo, pero ha ganado una nueva tracción gracias al interior de cobre. Me refiero específicamente al robo de cables de carga. Algunos delincuentes incluso los roban por la noche mientras los conductores dejan sus autos cargados.
Reemplazar los cables de carga de vehículos eléctricos suele costar entre 200 y 300 euros. Todo se debe al cobre del interior. Aunque la mayoría de los cargadores están hechos de material grueso y resistente, con las herramientas adecuadas, los delincuentes pueden cortar y robar cables.
Una vez robados, los cables se venden en el mercadillo por más de cien euros. El cobre puede producir unos 50 euros.
Los precios del cobre se han disparado durante la pandemia y siguen siendo altos, y los delincuentes apuntan a terminales públicas, hoteles y centros comerciales.
Para tratar de evitar que sus cables sean robados, algunos propietarios han recurrido a algunas medidas inusuales. Así que colocan pedazos de cinta adhesiva o pintura sobre el cable para que se vea gastado o roto. Esto es algo que no vale la pena robar.
En 2020 ya había una gran tendencia de robar cables de Tesla que no son precisamente baratos y ahora están de vuelta y dando cobertura a todos los vehículos.
Así que, un poco de cuidado, y si estás usando tu propio cable para cargar un vehículo eléctrico, toma todas las precauciones.
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