La alimentación tiene una importancia fundamental en el deporte de alto rendimiento y el fútbol no escapa a esta máxima. Los concursos reúnen a sus propios chefs de su delegación, pero ahora se han sumado equipos de nutricionistas, cambiando el paradigma de cómo y qué comer.
En ese sentido, la selección argentina ya realizó un sondeo sobre si todas las comidas e incluso los ingredientes del menú diario que utilizan los hermanos estarán disponibles en Qatar. Aunque las perspectivas son positivas y alentadoras, algunos alimentos en particular deben enviarse desde los países vecinos.
Lea también:
Lo principal, por supuesto, será la carne. Por esta razón, incluso un contenedor de carne argentina será suficiente para cubrir todo el alojamiento con destino a Qatar. No es por falta de carne de calidad en la cancha de la Copa del Mundo, es carne australiana que los jugadores argentinos no están acostumbrados a comer. Así, no faltarán las clásicas costillas, otra tradición, en la dieta de los actuales campeones continentales.
Pero la carne no será el único toque argentino que la delegación se lleve de Buenos Aires. Las costumbres argentinas incluyen otros dos productos: el dulce de leche y la hierba.
Aunque hoy ambos están disponibles en varias partes del mundo, debido al volumen a transportar, se decidió compensar el stock desde aquí. Concentrado especialmente herbario argentino para consumo permanente.
El tapete no solo es un símbolo de unidad de equipo en toda selección argentina, sino que especialmente en la selección, es un motivo para exigir en la asamblea quién es el líder o quién hace el mejor equipo.
Por ahora, la delegación argentina, encabezada por Lionel Scaloni y sus asistentes, partirá el domingo (6) para un encuentro con Argentina en la Universidad de Qatar. Un equipo avanzado ya está en el lugar para analizar los últimos detalles y solicitudes y cambios solicitados para que todo esté listo para que el equipo llegue después del próximo partido amistoso contra los Emiratos Árabes Unidos en Abu Dhabi el día 16. .
