Al menos 44 personas murieron durante una peregrinación judía a Israel

Al menos 44 personas murieron durante una peregrinación judía al norte de Israel, lo que resultó en un sello masivo que marca un nuevo equilibrio entre los sistemas de ayuda local y los recursos hospitalarios.

«Creemos que 38 personas han muerto en el lugar, pero otras todavía están en el hospital», dijo David Adom (MDA), portavoz de la Cruz Roja israelí.

Se estima que el Hospital Shiv, una de las instalaciones hospitalarias donde se transporta a las víctimas, ha perdido a 6 personas más, lo que eleva el total a al menos 44.

Inicialmente, los servicios de emergencia israelíes anunciaron que el accidente había causado «decenas de heridos», incluidos «20 en estado crítico», y más tarde que se producirían «decenas de muertos».

Según una nueva evaluación en la red social Twitter, hubo al menos un centenar de heridos en el accidente, 44 de ellos en estado crítico y 18 con lesiones graves.

Los periódicos locales culparon al colapso de las gradas, pero los rescatistas señalaron más tarde que se trataba de un sello.

Aún no se conocen las circunstancias exactas que llevaron al accidente. Un rescatador en el lugar, Yehuda Godlip de la organización United Hutsala, dijo que vio a hombres «oprimidos» e «inconscientes».

En un mensaje hebreo en el sitio de redes sociales Twitter, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lamentó el «gran desastre en el monte Maron» y pidió a la gente que «rezara por el rescate de los heridos».

Alrededor de la gloriosa tumba del rabino Shimon Bar Yochai, un ptolemaico de la era cristiana del siglo II, decenas de miles de personas participaron en esta peregrinación anual el jueves por la noche durante la festividad judía de Lock Palmer. Ésta es la razón de la escritura del Zohar, la obra central del misticismo judío.

Las autoridades permitieron que 10.000 personas llegaran al cementerio, pero se alquilaron más de 650 autobuses en todo el país, según los organizadores. 100.000 periódicos publicaron la noticia en el recinto.

La policía israelí había pedido a los participantes que «respeten los medios por los cuales las celebraciones se llevan a cabo sin incidentes». Cerca de cinco mil policías se desplegaron para vigilar el evento.

Los equipos de rescate utilizaron helicópteros para evacuar a los heridos, que fueron trasladados a hospitales en Safed y Nahariya, en el norte del país.

Los organizadores dicen que 250.000 personas participaron en la peregrinación en 2019, antes de la epidemia que provocó la cancelación del evento en 2020.

A fines de marzo, Israel reabrió bares y restaurantes y aprobó reuniones públicas, luego de vacunar al 80% de la población mayor de 20 años contra Kovit-19.