Eduard Moskalyov ha sido el jefe de las fuerzas conjuntas del ejército ucraniano en la región separatista del país desde marzo del año pasado. Zelensky lo rechazó, pero la decisión del presidente ucraniano no estará relacionada con dificultades en la zona este o pérdidas en Bakmut.
hubo un decreto presidencial reveló El lunes, la agencia de noticias ucraniana Ukrinform: Volodymyr Zelensky decidió destituir al comandante de las fuerzas militares conjuntas, Eduard Moskalyo, sin justificar la decisión.
Las fuerzas combinadas de Moskalyo estaban luchando en la región separatista del Donbass, donde se está librando una feroz batalla para capturar Pakmut, por lo que de inmediato surgió la pregunta: ¿Está dando vueltas la cabeza sobre las dificultades que enfrenta en la ciudad de la región de Kiev? ¿Piel de Donetsk?
El mayor general Isidro de Morais Pereira cree que no. “Esta decisión de Zelensky no tendrá nada que ver con la cuestión de Bagmud”, garantiza, aunque el presidente ucraniano señaló el lunes por la noche que defender la ciudad fue “extremadamente desafiante”.
“Era el mando de las fuerzas combinadas del ejército que venía de atrás antes de la invasión rusa”, explica Isidro de Morais Pereira. Antes de la guerra de Moscú, Putin ya se había anexionado la península de Crimea en 2014. “Lo que está pasando en Donbass es una guerra híbrida”, explica el general de división. “Pero las condiciones han cambiado: ya no hay una guerra híbrida, hay una guerra convencional, una guerra de frentes ofensivos y defensivos, y ese orden ya no tiene sentido”, añade. “Fue creado específicamente para esa parte de Ucrania, pero ahora toda Ucrania está en guerra. No habrá reemplazo”, agrega.
Eduard Moskalyov (Foto: DR)
En cuanto a Isidro de Morais Pereira, la destitución no estuvo motivada, por tanto, por el descontento de Zelensky con la actuación de ese general -que ocupaba el cargo desde marzo de 2022, al inicio de la invasión rusa a Ucrania-, sino por el mando, un completo, para ser eliminado.
Ucrania, señala el mayor general, mantiene cierta reserva en la forma en que organiza sus fuerzas armadas, aunque se sabe que el sistema es más cercano al de los países occidentales, en regimientos y batallones. Al timón estaba el «General de Hierro» Valery Zalushny, desconocido para los ucranianos hasta que fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas armadas, y se le atribuye haber frustrado un plan ruso para apoderarse de Kiev a principios de la guerra.
«Zalushny tiene el mando absoluto y el comandante de las fuerzas terrestres le responde directamente»Dice Isidro de Morais Pereira.
La vuelta al mando de Eduard Mosgalio, creado antes de la guerra iniciada hace un año, “fue la base para afrontar la referida guerra híbrida”, reitera el mayor general. Morais Pereira recordó la «infiltración de agentes rusos en Luhansk y Donetsk» que buscaban sembrar la rebelión armada entre la población descendiente de rusos mientras el híbrido intentaba hacer frente. En esta etapa, ya han comenzado los conflictos armados, «se activó otra organización de fuerzas ucranianas para luchar», por lo que las fuerzas combinadas de Donbass serán superadas por la velocidad de los acontecimientos. «Me parece extraño que esta remoción haya tardado tanto», admite Isidro de Morais Pereira. Moskalyov reemplaza a Oleksandr Pavlyuk, quien dejó las fuerzas de la coalición de Donbass en el primer mes de la guerra para encabezar la administración militar regional en Kiev.
Bakhmut y la victoria de Donetsk
Por lo tanto, Isidro de Morais Pereira niega haber provocado esta deserción por decreto sin reemplazo por la tensa situación en Bagmut. En particular, dice, “Si Pakmut cae, no significa que la región de Donetsk vaya a caer en manos rusas, porque Sloviansk y Kramatorsk son fuerzas organizadas desde hace muchos años y las fuerzas ucranianas son capaces de seguir luchando. Las ciudades, sí, son decisivos para el mantenimiento de Donetsk en Ucrania», destaca el General de División.
En Pakmut, Kiev, por otro lado, ha logrado «tasas de deserción más altas en las fuerzas rusas», dice Morais Pereira, que en los miembros del grupo Wagner. “Las bajas importantes del lado ucraniano son unas 100 por día, pero del lado ruso se pueden multiplicar por cinco o seis. Bagmut se mantiene porque Ucrania necesita ganar tiempo para todo el armamento que viene”, entre tanques, armas de artillería. o sistemas HIMARS.
Los combates en Bagmut dejan un rastro de destrucción y humo (Foto AP)
Para la primera semana de marzo, señala el mayor general, la mayoría de las baterías de defensa antiaérea que espera Kiev llegarán a Ucrania y podrán lanzar un contraataque ucraniano a gran escala. A pesar de que en esta época del año hay partes del país donde el desarme convencional no permite el movimiento de fuerzas mecanizadas y blindadas. “Las divisiones se acercan al enemigo a pie, moviéndose por itinerarios, pero en un punto determinado tienen que avanzar para combatir. Si están en línea, un avión es suficiente para destruir una columna de vehículos blindados”, explica Morais Pereira.
“No creo que la decisión ucraniana de abandonar Bagmuth sea hoy o mañana”, reflexiona el general de división. “Solo si la situación se vuelve más difícil en términos de pérdidas. En el momento en que deje de compensar, cuando Ucrania comience a ganar la capacidad de lanzar ataques en otros lugares, alterará el equilibrio del aparato militar ruso”, explica. “Una campaña militar es una serie de batallas, todas las cuales deben estar bien pensadas, organizadas y coordinadas”, dice el mayor general, sin dejar de señalar la importancia de las campañas e iniciativas en el campo diplomático y las limitaciones en el plan macro. . Guerra.
Isidro de Morais Pereira recordó que pese a los «pequeños avances» en el Donbass, Rusia, por su parte, carecía de capacidad para lanzar la gran ofensiva esperada y sufrió «graves reveses» en la línea Swatov-Kreminna. región. “Este ataque no se pudo implementar porque la resistencia de las fuerzas ucranianas no lo permitió y, por otro lado, Rusia no eligió el método operativo adecuado”, dice.
