El gobierno venezolano ha expresado su preocupación por un posible embargo al avión oficial que utilizará para trasladar a su delegación a Buenos Aires para asistir a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), prevista para el 24 de enero. informa la prensa argentina.
El temor se basa en la historia del Boeing 747-300 de Emtrasur detenido en junio pasado en el aeropuerto de Ezeiza, a pedido de la justicia estadounidense, con una tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes. El Ministerio de Justicia argentino accedió al pedido de incautación de Estados Unidos, lo que generó un grave conflicto diplomático con Caracas.
Según fuentes oficiales citadas por el buglelos embajadores de Cuba y Venezuela en Argentina, Pedro Pablo Prada Quintero y Stella Lugo, respectivamente, expresaron al gobierno de Alberto Fernández su temor por la seguridad de los aviones que transportaban a las dos delegaciones.
A pesar de las quejas de ambos países, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro viajarán en aviones propiedad de la estatal venezolana Conviasa. Según datos de la ANAC, se espera que uno de estos vuelos aterrice en Argentina el 23 de enero a las 16:20 horas, luego de cruzar el espacio aéreo brasileño.
Las fuentes dijeron que la solicitud de garantías solicitada por los embajadores no había sido atendida. Sin embargo, confían en las buenas relaciones con el gobierno argentino y principalmente con el Kirchnerismo.
La aerolínea Conviasa, utilizada tanto por Díaz-Canel como por Maduro, está sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU. Está acusada de ser parte de un supuesto esquema de corrupción organizado por el gobierno venezolano.
