Vasco da Gama atraviesa un momento de inestabilidad dentro y fuera del campo. Por un lado, el cuadro vasco lleva cinco partidos sin ganar y está cerca de la zona de descenso, y por otro lado tiene que lidiar con acreedores, problema que parecía superado con la llegada de 777 socios. .
Sin embargo, el directorio minimizó recientemente los problemas al liquidar por completo las compras de Pedro Raúl, junto con Kashiwa Reysol, de Japón, y Luca Orellano, de Vélez Sarsfield, de Argentina. La información fue publicada por Globo Esporte, así como detalles sobre a quién debe aún el gigante.
Cruzmaltino aún debe cuotas relacionadas con la compra de Manuel Capasso, del Atlético Tucumán, de Argentina, y Puma Rodríguez, que compró Nacional, de Uruguay. El defensa costó US$ 1,5 millones (R$ 7,8 millones) y el lateral derecho US$ 2 millones (R$ 10 millones). Representantes de los dos clubes confirmaron el retraso.
Vasco, a su vez, negocia las condiciones de pago, como lo hizo en los casos de Pedro Raúl y Luca Orellano. El gigante aún debe comisiones, que están vencidas, como sucedió en negociaciones con André Santos, y empresarios que participaron en otras negociaciones. El club también debe los guantes de algunos jugadores. Se cree que el problema en São Januaro se debe al flujo de caja, dado que los pagos tienen prioridad en el marco del Esquema Especial de Centralización de Deuda (CER).
