Un tribunal noruego ordenó a Tesla pagar unos 14.200 euros por cada uno de los más de 30 clientes que presentaron una denuncia, condenando el hecho de que la marca ordene a Elon Musk que reduzca la duración de la batería de algunos coches.
Los propietarios de autos Tesla Model S, comprados entre 2013 y 2015, descubrieron que después de instalar una determinada actualización lanzada en 2018, las baterías de los autos eléctricos terminaron perdiendo energía más rápido de lo habitual y demorando más en recargarse.
Frustradas por el cambio, más de 30 personas presentaron una denuncia en diciembre del año pasado contra Tesla en el Tribunal de Arbitraje de Oslo, que terminó concluyendo que la compañía había «sofocado efectivamente el buen desarrollo de estos modelos a través de un software defectuoso». Si este fuera el caso, ninguno de los gobernantes se atrevió a decirlo.
El letrero «Emperador de Marte» ahora tiene hasta el 31 de mayo para compensar a los demandantes o tendrá que presentar una apelación hasta el 17 de junio, bajo pena de cargos por pagos atrasados. Todavía no está claro qué hará y cuándo, dado que Tesla no vio a un abogado, ni nadie la representó en el caso.
Hasta ahora, se estima que 10.000 Tesla en Noruega pueden haber sido afectados por el mismo problema. La empresa aún no se ha pronunciado sobre este tema.
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