Diego Maradona es, para muchos, el dios del fútbol, pero por estos días Argentina parece haber encontrado un verdadero mesías. Lionel Messi ganó el Mundial -el tercero de Argentina- y el país se rindió ante la proeza con el balón de todo el equipo, pero la locura colectiva quizás llega demasiado lejos, y hay quienes quieren que el récord perezca en el cuerpo.
Los que parecen contentos son los tatuadores, a los que no les falta trabajo. En cuanto a las peticiones, estas no son muy diferentes: todos quieren que la imagen de Lionel Messi quede inmortalizada en el cuerpo. Dice Sebastián Arguello Paz, un artista en Buenos Aires Reuters Él ya espera tener trabajo por hacer en esta etapa, porque incluso antes de la final, ya tenía algunas reservas. Aun así, asegura que no espera una «cola fuera de la tienda al día siguiente».
El teléfono no paraba de sonar en la tienda de Sebastian y en la de Andrés de Winters. Los pedidos eran prácticamente los mismos: los clientes querían la cara de Messi o la bandera argentina.
“Había decidido que no me iba a hacer más tatuajes, pero cuando vi a Messi levantar el trofeo me convencí de que se lo merecía”, dijo el cliente de Andrés tras tatuarse a la estrella.
Pero no se deje engañar si piensa que falta originalidad: siempre hay personas con ideas «listas para usar» en todas las situaciones.
Fue en cuartos de final que Maria Campagno decidió que el rostro del futbolista debía tatuarse, pero una frase dijo. Tras el partido contra Holanda, en una situación tensa, Messi le preguntó a un delantero rival «¿Hacia dónde miras, idiota?». Ahora, esa frase quedará inmortalizada en el cuerpo de la mujer de 68 años.
Reuters
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