Nuevo crédito para la casa se concentró en los más ricos

Para quienes ganan menos de 1.200€ de salario neto mensual, comprar una vivienda se ha convertido en un espejismo. E incluso para quienes ganan entre 1.200 y 2.400 euros, el recurso a los préstamos hipotecarios pierde terreno. Por el contrario, hay un crecimiento por encima de los 2.400 euros, con mayor intensidad incluso en poblaciones que perciben más de 4.600 euros. Esta es una tendencia que se registra en Portugal desde 2018, año en que el Banco de Portugal fijó límites en los préstamos para vivienda, desde los vencimientos hasta las tasas de esfuerzo y el peso del monto en comparación con la tasación de la vivienda.

En el tercer trimestre de 2018, el 43% de las operaciones de préstamo de vivienda nueva fueron realizadas por prestatarios con ingresos superiores a 2.400 euros, pero este porcentaje sigue aumentando, como demuestran las cifras publicadas por el Banco de Portugal la semana pasada: en 2021 ya estaba en el 49%, pero saltó el año pasado al 56%. Esto significa que, en la actualidad, más de la mitad de los préstamos para vivienda nueva son para rentas superiores a 2.400 euros netos.

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