Tras la salida del Reino Unido de la UE, muchas cosas cambiarán. Desde el jueves pasado, los europeos que viven en el Reino Unido, incluidos los portugueses, ya no pueden usar su tarjeta de ciudadano o pasaporte.
La prueba de estado y derechos debe realizarse mediante certificación digital. La tarjeta de ciudadano y el pasaporte ya no son adecuados para residir en el Reino Unido.
El nuevo documento de inmigración es completamente digital. Hasta el pasado miércoles, fecha límite para la inscripción en el sistema de registro de la UE [EU Settlement Scheme, EUSS], Se adoptaron los respectivos documentos nacionales de identidad para acreditar el derecho a trabajar, estudiar o recibir apoyo social.
A partir de ahora, se requiere prueba de estatus migratorio a través del Portal del Gobierno Británico (gov.uk).
El gobierno británico ha argumentado desde el principio que la prueba de residencia digital evita problemas como pérdidas, fraudes o deterioro con el paso del tiempo.
Un estudio reciente del Reino Unido en Changing Europe Group advirtió sobre las dificultades y peligros que presenta el proceso electrónico para aquellos que están excluidos, ya sean ancianos, personas sin hogar o vulnerables.
El EUSS se abrió tras la retirada del Reino Unido de la Unión Europea para garantizar el estatus de residencia de países de la UE como Islandia, Suiza, Noruega y Liechtenstein y sus familiares cercanos de terceros países.
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