La renuncia a cualquier candidatura de la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, corolario de su sentencia el martes (6) a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por corrupción, ha sacudido al oficialismo, obligándolo a reorganizar sus estrategias hasta las elecciones presidenciales de 2023. elección.
Kirchner, de 69 años, hizo el anuncio el martes durante un apasionado discurso de autodefensa tras ser condenada por fraude en licitaciones de obras públicas cuando era presidenta (2007-2015). Ella atribuye el castigo a la persecución política y judicial.
La decisión del tribunal inferior abre una larga vía de apelación antes de que finalice el caso, lo que le permitiría postularse para cualquier cargo en las elecciones. El martes, sin embargo, la propia Kirchner descartó esa posibilidad tras el veredicto.
“No seré candidato a nada, ni a senador, ni a diputado, ni a presidente” en las elecciones legislativas de 2023.
“Es la verdadera condenación. Esto es lo que querían: mi inhabilitación perpetua”, dijo la vicepresidenta con orden de arresto hasta el 10 de diciembre de 2023, cuando perderá el foro privilegiado que la ampara de la detención, además de la convocatoria de instancias.
Esta decisión «abre un período de espera para mucho debate político» en la coalición peronista de centroizquierda Frente de Todos, dijo a la AFP el sociólogo y politólogo Jorge Elbaum.
La senadora Teresa García ha admitido que la dimisión anunciada por su jefe político «deja un enorme hueco» en el frente que debería «armar una ingeniería electoral para 2023».
Kichner «es el líder que más apoyo tiene para el peronismo y seguirá siendo el ‘punto de equilibrio’ del peronismo», dijo el diputado a la radio AM750.
– Es la economía –
La tormenta política se enmarca en un turbulento escenario económico, con una inflación anual estimada en 100% y marchas diarias de trabajadores y desempleados para exigir más ayudas del Estado.
También hay cuestiones internas del peronismo en la conducción del presidente Alberto Fernández, postulado por Kirchner en 2019 en una estrategia para derrotar al expresidente derechista Mauricio Macri (2015-2019).
Fernández garantiza que está enfocado en su mandato actual.
“No estoy pensando en la reelección, sino en la gestión”, dijo este miércoles en una videoconferencia organizada por el diario The Financial Times.
El maestro de ciencias políticas y académico Sergio De Piero dijo que el partido gobernante solo puede ganar en 2023 si logra que la economía vuelva a la normalidad.
«Si se controla la inflación, que es el problema más grave, (el ministro de Economía) Sérgio Massa tendrá muchas posibilidades de ser presidente. Si la inflación no baja, ninguno tendrá suerte», dijo.
A petición de su familia, Massa, el más centrista de la coalición, descartó una posible candidatura presidencial. Ya corrió en 2015 y quedó en tercer lugar.
– Bajo control –
El hecho de que Kirchner no se presente a las elecciones «derrota también a la oposición, porque su política era atacar a Cristina», dijo a la AFP el director del Centro de Economía Política de Argentina (CEPA), Hernán Letcher.
Y, agrega De Piero, en la coalición derechista Juntos por el Cambio, «los problemas para definir las candidaturas van más allá de la situación de Kirchner, y parecen difíciles de resolver».
El liderazgo lo mantiene Macri, pero sus aliados también están en la carrera: la presidenta del Partido de Propuesta Republicana (PRO), Patricia Bullrich, y el intendente más centrista de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
“Que (Kirchner) renuncie como quiera. La justicia ya le dijo que no puede ser candidato a nada”, declaró al canal de noticias TN Bullrich, sin descartar un acercamiento con el polémico libertario Javier Milei, pensando en un posible segundo. ronda electoral.
Además del cambio de estrategias electorales, la inelegibilidad de Kirchner «es una persecución política que instala en Argentina un modo de confrontación que ensombrece la democracia», advirtió Di Piero.
«El panorama es nefasto, dado que querían asesinar al vicepresidente», dijo, refiriéndose al tiroteo del 1 de septiembre contra Kirchner.
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