Las redes sociales argentinas estallaron ayer (24) por la tarde con las inevitables -e interminables- divagaciones sobre el ataque de Rusia a Ucrania. Muchos de los mensajes aseguraban, en un tono de evidente ironía, que los atentados sólo habían ocurrido porque el mundo ya no tenía «al embajador de la paz que tanto necesita la Tierra» -él, por supuesto, Diego Armando Maradona, murió en 2020 de parada cardiorrespiratoria. .
Tal fue la «insistencia de Maradona» que las dos principales emisoras de radio de Buenos Aires, La Red y Mitre, dedicaron un espacio considerable a los recuerdos del encuentro de Maradona con Vladimir Putin, presidente de Rusia, en 2017, en la sede del gobierno, el Palacio del Kremlin. , en el sorteo del Mundial Rusia 2018, disputado en la propia Rusia.
Para deleite de los presentadores, que contaron las historias casi riéndose, Maradona avergonzó genuinamente a Putin dos veces; según los relatos de los presentes, la vergüenza era más bien pura vergüenza.
Las cámaras de televisión presenciaron el diálogo entre Maradona y Putin, con el intérprete girando para traducir lo que decía Diego, en su más puro estilo. Maradona rompió el hielo al pedirle una selfie al presidente ruso, quien accedió a posar para las fotos no solo con Diego, sino también con Pelé y varios otros exjugadores que estaban allí.
Putin, Pelé y Maradona en el sorteo de grupos del Mundial de Rusia
Imagen: Michael Regan – FIFA/FIFA vía Getty Images
que el me esta esperando
El año pasado, el portal argentino «Infobae» publicó los detalles de este encuentro, contados por Matías Morla, abogado y representante de Maradona. «Por protocolo, nadie puede tocar a Putin. Pero Diego fue a agarrarlo por el cuello para tomar la foto. Todos se rieron menos Putin, a quien le pareció extraño el gesto».
Morla dijo que antes de esta reunión no tan sutil hubo otra «negociación» que fortaleció aún más la rebeldía de Maradona, incluso frente a un tipo poderoso de Putin.
“Todo fue muy complicado”, continuó Morla, contando a “Infobae”. “En un principio, la visita de Diego al Kremlin estaba prevista para la mañana. La secretaria de Putin y toda su comitiva vinieron a buscar a Diego al lobby del hotel donde nos alojábamos. Subí a la habitación para despertarlo, y Diego respondió. que por la mañana, y de traje, no iría a ningún lado».
(La aversión de Maradona a la mañana es bien conocida en Argentina: como entrenador de la selección nacional durante la Copa del Mundo de 2010, insistió en programar los principales entrenamientos siempre después del mediodía).
Morla siguió: “Bajé y les dije eso a los rusos. Que Diego no iría y menos disfrazado. Me respondieron que el disfraz era fundamental, era parte del protocolo, tomé la posición de Maradona, quien respondió: ‘Genial, todo está bien con Putin’. , que me espera en la tarde”, explicó el abogado.
«Cuando bajé, el asistente, que hablaba español, me dijo algo que me pareció muy serio: ‘¿Hablas en serio?’, cuando te dije que íbamos por la tarde, al Palacio del Kremlin, como diciendo que estábamos locos. Bueno, luego conocieron a Putin y ahí estaba la escena de las selfies».
En la ocasión, recordó también la radio argentina, Putin entregó un regalo que la ex prometida de Maradona, Verónica Ojeda, conserva hasta el día de hoy: un pequeño árbol de oro.
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