Alimentos esponjosos para su cachorro.
El comediante Gabriel Iglesias mimó a su pareja de toda la vida con una celebración de Quinceañera que le costó a su perra Riza alrededor de $100,000. A partir de hoy.
«Fiesta del año para mi princesita», subtituló Iglesias una publicación en Instagram. “Risa me ha dado tantos años de felicidad. Quería celebrarla. hasta me puse pantalones”
Iglesias pasando por esponjoso, publicó un video Sus canales de redes sociales la mostraron empujando al chihuahua de 4 libras en un carruaje decorado cuando entraron juntos a la fiesta.
«He tenido perros desde que era pequeño, y Raisa es la única perra que he tenido», dijo Iglesias al medio. “Desde que la conseguí, desde el primer día, siempre ha estado en mi sudadera con capucha. Somos muy cercanos.
Se cree que Riza está más cerca de los 16-17 años, aunque Iglesias organiza una «quinceañera» que generalmente se realiza para niñas de 15 años.
El comediante invitó a 300 invitados a la fiesta, mientras que alrededor de 12 perros se unieron a la celebración con sus dueños.
La fiesta de cumpleaños de Riza fue nada menos que entretenida, ya que Iglesias tenía una banda, DJ, bailarines, hombres robot gigantes y «Cristiano y Scooby» Un hombre-perro-gemelo. Había una estación para hacer osos y caricaturistas.
«Señor. La estrella de Iglesias se animó a organizar una fiesta de cumpleaños después de ver a alguien organizar una fiesta para su propio gato. Parecía lo suficientemente valiente como para dar un paso más.
«Él no ama a su perro más de lo que yo amo a mi perro. Reto aceptado», dijo Iglesias.
Según TODAY, Riza tuvo varios cambios de vestuario a lo largo de la noche, con tres vestidos personalizados diferentes diseñados por Maribel Pineda, directora de operaciones de Iglesias, y un menú repleto.
«Fui a toda máquina y la gente dice: ‘Oh, desperdiciaste dinero’, pero no es así». «Estoy celebrando algo que significa mucho para mí», dijo Iglesias.
Fluffy lanzó recientemente su último especial de Netflix, «Gabriel Iglesias: Stadium Fluffy», donde habla sobre sus aventuras con Raisa y su otra perra Winnie durante los cierres de 2020, incluido un viaje a Starbucks para comprar «puffuccinos».
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