Con disfraces, maquillaje, serpentinas y espuma, vecinos y visitantes disfrutan de la alegría y las bromas habituales de esta jornada festiva.
A partir de las 15:00 hora local, bandas, ejecutantes y murgas (grupos) llenan la calle central y llegan a la Plaza de Mayo.
En el camino, el público disfruta de verlos, bailes, actuaciones de personajes y juegos.
También hay maquilladores y puestos de comida local.
Según el gobierno capitalino, participan unas 100 comparsas y más de 10 mil músicos, bailarines y actores.
Entre las murgas representadas se encuentran Los Amantes de la Boca, Los Siflatos de Poto, Los Dioces de la Paternal y Los Capricosos de Matateros.
Durante los fines de semana de este mes, las provincias argentinas realizan fiestas y muestran sus costumbres y cultura.
La celebración de hoy se considera especial en esta ciudad porque se prolonga hasta las 22:00 horas, por lo que es el último día festivo.
Según el Observatorio Turístico de Argentina, desde el viernes más de tres millones de personas han viajado a distintos puntos del país para disfrutar de fiestas y otras actividades de ocio, un ocho por ciento más que en 2022.
En 2010, la entonces presidenta del país, Cristina Fernández, presentó un proyecto de ley para restablecer las fiestas de Carnaval, abolidas en 1976 por la última dictadura cívico-militar que duró hasta 1983.
En 2011, los argentinos volvieron a vivir esta celebración popular.
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