La carrera de Diego Maradona estuvo marcada por altibajos, incluso algunos periodistas la calificaron de «del lujo a la basura». Murió en 2020, el gol histórico de la Copa del Mundo de 1986, famoso por la drogadicción y los escándalos, pero también por ser una gran parte de la cultura y la sociedad argentina.
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La influencia de Maradona en Argentina ha ido más allá de que miles de chicos le pongan su nombre, creando atracciones turísticas, murales gigantes, estadios y bares, llegando al punto de culto. El primer caso de un altar o deidad fue en Nápoles, en la columna que defendió.
En este caso, un piloto italiano supuestamente encontró un mechón de cabello del jugador en un asiento después de un vuelo de Alitalia en 1985. Conservó el artículo y comenzó a promocionarlo como un monumento, creando el «Altar del cabello milagroso» en 1991.
Sin embargo, en la ciudad argentina de Rosario surgió un culto más intenso a Maradona. Siguiendo la estructura de la Iglesia Católica, los devotos convirtieron a Maradona en una deidad, con imágenes y adornos que conmemoraban la ruta y eran considerados altares.
Un diario argentino cuestionó a uno de los dirigentes, Alejandro Verone, y dijo: “Nuestra religión es el fútbol y como todas las religiones debe haber un Dios. Nunca olvidaremos los milagros que hizo Maradona en la cancha y el espíritu que inspiraba a los fanáticos.
El culto siempre utiliza un tono muy religioso y tratan al atleta con gran devoción. Incluyen el calendario maratoniano altamente organizado, contando los años desde el nacimiento de la estrella. El 22 de junio se considera la fecha de la Pascua maradoniana por ser el día del controvertido gol del siglo.
Dentro de la religión hay milagros, una Navidad maradoniana y hasta una tabla de diez mandamientos: proteger a toda costa la camiseta de Argentina, difundir la noticia de los milagros de Diego por todo el universo, entre otros.
Maradona era un creyente de la Iglesia
Actualmente tiene muchos creyentes, la mayoría de los cuales son más activos en las redes sociales que en persona. Sin embargo, según los informes, hay más de 500.000 fieles entre las edades de 15 y 70 años en todo el mundo, la mayoría de los cuales son hombres.
Además, para ser parte de la iglesia, es necesario realizar un ritual que consiste en dar en un “blanco de la mano de Dios”. Por eso, los interesados siguen a Maradona y participan del ‘pueblo’ al recibir el certificado de fanático.
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