ACIFI (Asociación de Comercio y Comercio de Foz do Iguaçu), entidad que representa a más de 1.600 empresas en Iguazú encargadas de generar empleos oficiales en la ciudad, se opone al cierre emitido hoy por el gobierno estatal vía Paraná.
Los empresarios no pueden pagar la irresponsabilidad de una parte de la población que insiste en ignorar las medidas preventivas. El sector productivo operaba de manera responsable y segura, no un foco de contaminación.
El bloqueo impuesto por el gobernador Carlos Massa Ratino Jr. ciertamente exacerbará la crisis económica que enfrentan las empresas, especialmente en Foz do Iguaçu, que ya está agonizando por el impacto de la epidemia en el turismo y la apertura y cierre de las fronteras con Paraguay y Argentina.
Entre las 60 ciudades con mayor número de empleos formales en Paraná, Foz fue la más afectada, en términos relativos, por la pérdida de empleos formales a lo largo de 2020, como lo evidencian las cifras de Caged (Registro General de Ocupados y Desempleados), expedido por el Ministerio de Educación y Economía.
El nuevo bloqueo conducirá al desempleo y reducirá los ingresos familiares. Muchos proyectos irán a la quiebra, ya que se encuentran en una situación precaria debido a la lenta recuperación debido a cierres anteriores. Muchas familias se verán obligadas a quedarse en casa sin poder costear las necesidades básicas.
ACIFI entiende que el gobierno puede operar con medidas restrictivas que eviten los conglomerados, como la ley seca y los toques de queda, y aumentar las inspecciones para castigar a los infractores.
El trabajador y el empresario no deben pagar la factura de los conglomerados clandestinos, que en la gran mayoría ocurren en horarios alternos a los del sector productivo. Si hay dueños de negocios y entidades que promueven conglomerados y contribuyen a la propagación del virus, también deben ser castigados. Esa carga no debe recaer sobre los hombros de nadie que esté luchando por mantener su vida y su trabajo seguros.
Es necesario ampliar el alcance del examen, aumentar el número de camas hospitalarias, intensificar la realización de exámenes y garantizar que los heridos cumplan con la disciplina necesaria con la cuarentena.
ACIFI deplora profundamente las muertes causadas por la pandemia e indica que el encierro no es la solución más viable, ya que sacude la economía y contribuye poco a la lucha contra el virus. En muchos casos, hace más daño que bien.
La inmunización de la población es una medida de emergencia y debe abordarse como una prioridad. Depende del gobierno federal actuar de manera más eficiente y rápida para que la vacunación llegue a todos lo más rápido posible.
El sector productivo necesita seguir funcionando y aportar a nuestra sociedad con la responsabilidad y seriedad de la que siempre ha gozado.
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