Sentada al fondo de la calle, Julica Trillo, de 46 años, que tenía los ojos puestos en el menú que mostraba comidas tradicionales como frijoles, arroz, queso y carne, vino a averiguarlo. «Pieza pequeña» Restaurante porteño que toma su nombre y decoración de una estación de metro de Caracas, desde Venezuela hasta Sacaido. «Obviamente estamos perdiendo nuestro país. ¿Quién más diría eso?». Esa mujer me conmovió como más de seis millones de sus compañeros que decidieron salir de la crisis humanitaria que azota a Venezuela. Argentina eligió.
Al vecino Chile, cientos de inmigrantes llegan ilegalmente todos los días en condiciones extremadamente peligrosas. Se registraron varias manifestaciones que desembocaron en exabruptos racistas, la última de las cuales fue a finales de enero. Pero al otro lado de los Andes, en la capital argentina, Juleka Trillo -quien vive en los suburbios de Buenos Aires con su esposo y sus dos hijos desde noviembre de 2019- cuenta una historia migratoria completamente diferente.
«Nos sentimos bien en Argentina y la gente es tan cariñosa como nosotros. Ella le dice que se seque las lágrimas de nostalgia. Nos dicen: «¡Trabajadores duros, bienvenidos!» ⁇ Sus hijos, de 16 y 9 años, supieron adaptarse rápidamente. Ella señala con el pulgar: “Escuela pública y salud, internet, luz, transporte, gas: excelente. Hice una prueba gratis! Salimos de Venezuela con todos los documentos necesarios y fácil acceso a alojamiento temporal. Pronto obtendremos la residencia permanente. ⁇
Me gradué en administración de empresas y conseguí un trabajo informal como cajera en un supermercado del barrio. Su esposo, un ingeniero venezolano, se incorporó como empleado a una empresa de empaques. «Esto es lo que encontramos y aceptamos», Renunciar
«País generoso y hospitalario»
Con una población de 45 millones, Argentina tiene una población de 173.000 venezolanos, lo que la convierte en la octava tierra más bienvenida. Los dos primeros lugares para inmigrantes venezolanos son Colombia (1,8 millones) o Perú (1,3 millones). “La integración de Venezuela a Argentina es muy buena. Vendrá a trabajar y listo para cualquier trabajo. También tienen una excelente red de apoyo, Observa Roberto Aruk, sociólogo de la Universidad de Três de Febreiro.
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