Vidal tendrá una pelea más dura con el kirchnerismo en la Legislatura
Cristina le quitaría lugares a Massa, que fue garante de la gobernabilidad en la Provincia. Los escenarios.
Sergio Massa tenía motivos para quedarse hasta la madrugada del sábado a delinear las listas: en diciembre arriesgará la mayor parte de su presencia en la Legislatura bonaerense, donde Cambiemos y el Frente para la Victoria podrían sumar presencia y batirse a duelo cada semana a ritmo de campaña electoral.
Ocurre que la mitad de las Cámaras que se renuevan son las obtenidas en 2013, cuando el Frente Renovador de Sergio Massa venció al kirchnerismo, con el macrismo fuera de escena y la UCR en su último capítulo de su añeja alianza con Margarita Stoblizer y el socialismo.
Con su cosecha de 2015 y la fuerza de ser oficialismo, Cambiemos alcanzó las primeras minorías en ambas Cámaras, pero lejos del quórum: tiene 16 senadores (hacen falta 24 para empezar una sesión) y 29 diputados (47 son la mayoría).
Las expectativas de engrosar las bancadas son promisorias porque sólo renueva 3 en la Cámara alta y 9 en la baja.
Para mejorar su presencia le alcanza con llegar a los mínimos para obtener senadores en la 1, 4 y 5 sección; y en Diputados le alcanza con hacer fuerza en la sexta, la segunda y ver hasta dónde puede subir en la tercera, el conurbano sur, que elige 18 diputados con Cristina arriba en todas las encuestas.
El problema de Vidal es que además de pensar en el número del quórum, que a priori podría conseguirlo con aliados sueltos (en la Legislatura nunca faltan monobloques de ocasión), debe prestar atención a los dos tercios, número necesario para habilitar endeudamiento externo.
En estos dos años, a Vidal le alcanzó con el Frente Renovador y algún aliado para hacer ese trámite, pero Massa tal vez no pueda ayudarla tanto desde diciembre, cuando arriesga 11 de sus 19 diputados y 7 de sus 9 senadores. Ninguna encuesta vaticina que pueda retenerlos.
El kirchnerismo, en cambio, dará un salto porque la mayoría de los legisladores elegidos en 2013 por el FpV mutaron en monobloques o líneas internas del peronismo, como los 13 diputados del Frente para la Victoria-PJ (randazzistas) o los 6 del peronismo para la victoria (Movimiento Evita y otros).
Estas bancas podrían reducirse a la mitad en diciembre y el Frente para la victoria K no debería tener inconvenientes en revalidar los 5 diputados que pone en juego y hoy lo muestran con 17 votos. Una victoria de Cristina podría retomar la unidad peronista que dominó la Legislatura hasta el año pasado. Vidal no puede permitirlo.
Pero hasta los menos optimistas que acompañan a la ex presidenta creen que en la tercera sección ganarán más de los 3 diputados con mandato hasta diciembre. Carlos "Cuto" Moreno no le será fácil sostener los dos de la sexta sección (sudoeste bonaerense) pero hay confianza en sumar por la octava (La Plata) y algo en la segunda (noroeste), donde los últimos peronistas elegidos se alejaron de la ex presidenta.
En el Senado sólo abandonan 2 de los 8 cristinistas en juego, o sea, no hay chances de que Unidad Ciudadana no mejore en diciembre (hoy no tiene a nadie por la primera) y sume armas para complicar a la gobernadora. En eso pensó Cristina cuando hizo las listas: que no haya futuras ayudas de sus dirigidos a la ascendente figura del PRO.