Ocurrió este miércoles en el popular departamento de Las Heras (Gran Mendoza). Allí el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) elegía nuevas autoridades en elecciones, situación inédita porque en las últimas votaciones siempre hubo lista única.

Se presentaron tres listas: Daniel Albornoz (lista 2, Celeste y Blanca), Daniel Rivamar (lista 1, Celeste) y Sandra Chaparro (lista 3, Naranja).

El primero forma parte del oficialismo gremial y está vinculado al ex intendente justicialista, Rubén Miranda; a Rivamar lo relacionan con el actual jefe comunal, el radical Daniel Orozco; y Chaparro se presenta como independiente aunque tendría el apoyo de La Cámpora.

El robo ocurrió cerca de las 15, cuando los fiscales estaban contando los votos. De un padrón de 781 afiliados habían sufragado 444 y cada candidato se adjudicaba el triunfo. Uno de los ladrones tomó la urna y con la otra mano apuntó hacia los fiscales, gatillando varias veces.

"De casualidad no fue una tragedia", dijo Claudia González, miembro de la junta electoral, al diario El Sol. "Empezó a gatillar a los miembros de la junta y después a los que los perseguían. Las balas no salieron pero después la Policía las encontró en la puerta", agregó la mujer.

Albornoz dijo tener “la conciencia tranquila” luego de que desde la oposición gremial lo señalaran: “Estaban perdiendo la elección, por eso lo hicieron”, indicaron a medios locales.

Después del robo de la urna, representantes de las tres listas se dirigieron a la Fiscalía N° 19 para radicar la denuncia. También adelantaron que solicitarán al Ministerio de Trabajo de la Nación que convoque rápidamente a una nueva elección en un gremio que quedó acéfalo, por lo que seguramente será intervenido.