Francisco llegó a Egipto en medio de excepcionales medidas de seguridad por peligro a atentados terroristas
Tras visitar al presidente Abdel Fatah Al Sisi, Bergoglio hablará en la Conferencia Internacional de Paz. Se negó a usar un auto blindado.
Con un mensaje de reconciliación y paz con los musulmanes, el Papa Francisco llegó esta tarde, a las 15 hora local (seis horas menos en la Argentina) al aeropuerto de El Cairo, en una visita de 27 horas, en medio de imponentes medidas de seguridad, con una movilización de miles de policías y soldados, ante el temor de nuevos atentados terroristas que tengan por objetivo la incolumnidad del pontífice argentino.
Pese a todas las grandes precauciones, un sargento de policía fue asesinado a tiros el jueves en un barrio del sur cairota en un ataque terrorista, informaron las autoridades.
El de Francisco es el segundo viaje de un Papa a Egipto. En 2000 estuvo de visita Juan Pablo II.
Tras visitar al presidente Abdel Fatah Al Sisi, con quien intercambiará saludos y discursos, Jorge Bergoglio hablará en la Conferencia Internacional de Paz, organizado por la universidad Al Azhar, la principal institución del Islam sunnita, corriente musulmana que sigue el 90% de los 1.400 millones de islámicos. El real objetivo del 18° viaje del Papa argentino en el quinto año de su pontificado, en el que ha visitado 27 países, es sancionar con su presencia la reconciliación total con Al Azhar y con el gran imán Ahmed Tayeb, que visitó a Bergoglio en Roma el 23 de mayo del año pasado y dio por superado el grave conflicto que había deteriorado durante años las relaciones con el Vaticano.
El 12 de setiembre de 2006, el Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, abrió una profunda herida con los islámicos en una conferencia magistral que dio en Ratisbona durante una visita a su patria alemana. Ratzinger, que acaba de cumplir 90 años y es el primer Papa emérito de la Iglesia, leyó una cita histórica en la que el Profeta Mahoma era maltratado al decir que de él solo se encuentran “cosas malas e inhumanas, como su orden de difundir, usando la espada, la fe que predicaba”.
Las palabras de Ratzinger incendiaron de tumultos el mundo musulmán y el jefe de Al Azhar, Ahmed Tayeb, rompió relaciones con el Vaticano. Recién cuando Francisco fue elegido Papa, en marzo de 2013, lentamente regresó el diálogo. El viaje de Jorge Bergoglio pone fin al conflicto.
A la conferencia el Papa argentino se presentará como “peregrino de la paz”. En su discurso en la Universidad Al Azhar sostendrá, al igual que el gran imán Ahmed Tayeb, que las religiones no son terroristas. En la conferencia participan los países de la Liga Árabe, que representan a 400 millones de habitantes. Bajo el título “mensaje de amor”, la Conferencia reúne a líderes religiosos musulmanes y cristianos, con el objetivo de hacer un llamado a la paz entre las comunidades, contra el fanatismo.
En la inauguración, el imán al Tayeb dijo que “ninguna religión puede ser acusada de terrorismo” y reiteró que es la instrumentalización de la religión por parte de la política la que causa el fenómeno terrorista.