Se lo notaba conmovido por la decisión que acababa de comunicar, y a la vez consciente de lo que se le venía. "Vengo a la guerra, quiero que lo sepan. Ahora más que nunca tenemos que estar unidos", le dijo el ya ex embajador Martín Lousteau a su tropa, horas después de anunciarle al presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete Marcos Peña que renunciaba a su cargo diplomático en Washington para enfocarse en su sueño: ser el próximo jefe de gobierno porteño.

Unas doce personas, entre legisladores y funcionarios, participaron del encuentro íntimo con el ex diputado, anteayer, según se pudo saber. Dos de los asistentes lo vieron "afectado" por el enojo posterior de Macri y Peña, sobre todo porque, según su versión, el encuentro había sido "amable y distendido".

Según esas fuentes, Lousteau planteó su renuncia sin fecha, "para no complicar la visita del Presidente a Estados Unidos y su encuentro con Donald Trump. Pero Macri consultó a Peña, que le dijo que la dimisión debía hacerse efectiva "sin ninguna demora".

"Van a decir que tomé una decisión individual. Pero siempre dije que quiero ser jefe de gobierno en 2019", dijo Lousteau. Lo escuchaban los ocho legisladores que le responden (6 de SUMA+ y dos socialistas); su agregado comercial en la embajada, Guillermo Laje (también renunció), y responsables de organismos descentralizados, como Federico Saravia, del Consejo Económico y Social.

Lousteau contó que volvió a ofrecerle a Macri competir en una interna de Cambiemos en agosto para definir los candidatos a diputados. La respuesta, esperada, fue negativa. "Va a ocurrir lo que vienen diciendo: que Macri y (Elisa) Carrió van a definir con una lapicera los candidatos", se quejó.

Su postura de competir en internas es compartida por la conducción de la UCR que encabeza el intendente de Santa Fe, José Corral, con quien Lousteau también habló en estas horas. De todos modos, en la reunión del martes en Casa Rosada, presidida por Peña y en la que hubo representantes radicales y de la CC-ARI de Elisa Carrió, se acordó que quienes gobiernan los distritos de Cambiemos (Horacio Rodríguez Larreta en el caso de la ciudad de Buenos Aires) definirán las estrategias. En este distrito está claro que Larreta (y el propio Macri) no está dispuesto a ir a una interna con Lousteau.

Desde la UCR y la CC-ARI todavía se muestran sorprendidos. Sobre todo los radicales, porque se enteraron de la renuncia en plena convención, definiendo su adhesión a Cambiemos.

Mañana, Lousteau volverá a Washington a buscar a su familia (Carla Peterson y el pequeño Gaspar) y a cerrar formalmente su paso por Estados Unidos. Lo espera, como él dijo, una batalla larga y difícil.