Secuestran pruebas sobre presunta compra de cuadros para el lavado de activos
La supuesta compra de cuadros y obras de arte como maniobra para el lavado de activos por parte del ex jefe de Gabinete provincial Alberto Pérez quedó ayer en el centro de la investigación que lleva adelante la Justicia platense sobre presuntas irregularidades en la gestión de Daniel Scioli al frente de la Provincia.
En un operativo solicitado por el fiscal penal Alvaro Garganta y autorizado por la jueza de Garantías Marcela Garmendia, la Policía Federal allanó ayer dos galerías de arte y un departamento propiedad de Pérez en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los allanamientos, de los que participaron también efectivos de la división Narcotráfico de la fuerza, apuntaron a la búsqueda de documentación sobre la presunta compra de obras de arte, en una maniobra que habría apuntado al lavado de activos.
“En el departamento de Caballito encontramos varios cuadros y esculturas de firma, de alto valor; y en las dos galerías de arte, Alvear y Zurbarán, se procedió al secuestro de las boletas de compra de dichas obras”, detallo el fiscal Garganta ayer en diálogo con la prensa.
El fiscal platense investiga a Pérez y al ex director de Administración de la jefatura de Gabinete bonaerense, Walter Carbone, por presunto “enriquecimiento ilícito y lavado de activos”.
Garganta también investiga si Pérez entre 2014 y 2015, junto a Carbone, “sustrajeron en por lo menos 25 ocasiones la suma aproximada de 10.720.347 pesos destinados a supuestos eventos, mediante autorización expresa de pago en efectivo del primero a favor del segundo, que luego rendían con facturas apócrifas”.
LAVADO DE DINERO
Fuentes de la investigación detallaron que la lupa sobre la presunta compra de cuadros para el lavado de activos se puso a partir de la ampliación de la denuncia original que la diputada nacional Elisa Carrió y el senador provincial Andrés De Leo hicieron ante el fiscal Garganta en octubre del año pasado.
Allí, mencionaron a Alberto Pérez como presunto comprador de obras de altísimo valor, entre los que se encontrarían cuadros de pintores como Benito Quinquela Martín, Xul Solar y Antonio Berni.
Las obras se habrían comprado en la galería Zurbarán, ubicada en la tradicional Avenida Alvear, que ayer fue allanada por efectivos de la Federal a pedido del fiscal Garganta.
“Se secuestró documentación en papel y un CPU. Ahora se va a analizar en busca de prueba sobre la supuesta compra de las obras de arte”, dijeron voceros judiciales.
En tanto, trascendió que en departamento de la calle Agrello al 4.300 que también se secuestró documentación.
La supuesta compra de obras de arte para el lavado de activos abre una nueva rama en la investigación en torno al ex jefe de Gabinete de Scioli, que hasta ahora estaba bajo la lupa de la Justicia por las denominadas “facturas truchas”.
En efecto, a principios de diciembre del año pasado, la jueza Garmendia dispuso la inhibición de bienes y la prohibición para salir del país de Alberto Pérez, en el marco de la causa por supuesto “lavado de activos” mediante la emisión de facturas apócrifas durante la administración de Daniel Scioli.
La orden recayó también contra el ex Subsecretario Administrativo de Pérez, Walter Carbone; la ex Directora General de Administración, Sandra Mamberti y las ex contadoras de esa cartera, Mónica Ripamonti y Alejandra Tavelli, todo funcionario durante del anterior gobierno.
Los funcionarios fueron inhibidos por 15 millones de pesos y no podrán salir del país sin autorización judicial, señala la resolución de Garmendia que había sido solicitada por el fiscal Garganta.
Pérez y Carbone están acusados como “coautores” del delito de “peculado de caudales o efectos en concurso ideal con el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la Administración Pública, y con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
En el marco de la investigación el 14 de septiembre el fiscal Garganta ordenó un allanamiento en la casa que Carbone tiene dentro del country Abril, ubicado en el kilómetro 33 de la Autopista Buenos Aires-La Plata, donde encontró una caja fuerte de dos metros vacía dentro de una escultura de un dragón.