Un hombre de apellido Ortiz – cuyo nombre se reservó por seguridad – denunció la ubicación del presunto narcotraficante Ibar Pérez Corradi el 4 de agosto de 2015.

Pérez Corradi, finalmente, fue detenido en junio de 2016.

Ortiz tiene 34 años y – poco tiempo antes de las primarias de 2015 – llegó hasta la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales, en la localidad misionera de Eldorado. Estaba decidido a aportar datos clave para la resolución de la investigación correspondiente al triple crimen de la efedrina, en General Rodríguez.

Para presentar su denuncia, el impulso final – aseguran – lo recibió de la televisión: el sicario Martín Lanatta hablaba con Jorge Lanata y denunciaba a Aníbal Fernández, ex jefe de Gabinete.


Ahora, Ortiz reclama la recompensa de 2 millones por datos sobre Pérez Corradi. Conoció al presunto narcotraficante – acusado de liderar parte de una gran organización que triangulaba el tráfico de efedrina en Argentina para el cártel mexicano de Sinaloa – por medio de Gladys Delgado.

A Gladys, Pérez Corradi la conquistó durante su fuga. Juntos, formaron una familia. Aparte de la familia que el sospechoso detenido ya tenía en el país.

Según dice, Ortiz realizaba las instalaciones de televisión e internet para Pérez Corradi. Tiene planos, fotos y direcciones con la ruta del presunto traficante, para quien también instaló modernas cámaras de seguridad y un enlace de red desde Brasil.

En su narración, asegura haber sospechado cuando – en su última mudanza, rumbo al Paraná Country Club – Pérez Corradi compró equipos nuevos y descartó los anteriores. "Noté cosas raras", dijo. Su versión dice que tiene contactos con ellos desde 2012, y que – en más de una oportunidad – tuvo información privilegiada: conocía los destinos de los viajes y lugares donde comían.

Y nadie lo escuchó.

Pérez Corradi estuvo prófugo durante 49 meses: está acusado de ser el autor intelectual de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, por los que cumplen condena a perpetua los hermanos Martín y Cristian Lanatta y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci. Los cuerpos aparecieron el 13 de agosto de 2008.

La semana pasada Pérez Corradi vincular a Aníbal Fernández con el tráfico de efedrina. El ex prófugo le atribuyó al ex jefe de Gabinete cierto grado de control sobre los movimientos de esa sustancia, pero puso la información en boca de otras personas.

La novedad ocurrió durante la cuarta jornada de declaración ante la jueza federal María Servini de Cubría, en la que amplió sus dichos sobre el tráfico ilegal de efedrina –un precursor químico para elaborar drogas sintéticas– al país, uno de los hechos por los que es indagado.

Fuentes judiciales informaron a Infobae que el condenado por el triple crimen de General Rodríguez volvió a mencionar a ex funcionarios del kirchnerismo, pero siempre invocando a otras personas y cuya información debe ser corroborada.

En ese marco, sostuvo que Fernández tenía cierto grado de control sobre los movimientos de la efedrina.

Algo similar había ocurrido en su primera declaración cuando nombró a "la morsa", el apodo de un personaje central en la trama de la efedrina. "Sebastián Forza me dijo que la morsa era Aníbal Fernández", dijo entonces.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló sobre las conexiones políticas: "Dejaron entrar la efedrina, como si fuera agua. Nos interesa la posibilidad de que Pérez Corradi relate cuáles eran los contactos por los que toda esta efedrina llegaba a las droguerías que aportaban a la campaña electoral. Nos interesa saber quién era el jefe político de este circuito, porque en la provincia de Buenos Aires la causa cerró con Pérez Corradi como último eslabón de la cadena".

"Si Pérez Corradi aporta datos, evidentemente, va a haber mucha vinculación de esos funcionarios que permitieron que en la Argentina entrara el cártel de Sinaloa", dijo, en referencia a la peligrosa organización paramilitar que aterroriza al norte de México y es comandada por Joaquín "El Chapo" Guzmán. Por último, cuestionó "que se financie una campaña política con un precursor que destruye vidas".