Cristina Kirchner no aguardará en silencio el resultado definitivo en la provincia de Buenos Aires. Como había hecho anteanoche durante la espera de las cifras oficiales, en el estadio de Arsenal, la ex presidenta denunció ayer una "manipulación" de los datos del recuento provisorio y acusó al Gobierno de "montar un show" para ocultar un triunfo de Unidad Ciudadana (UC).

"No vamos a parar hasta que se cuenten todos los votos, porque sabemos que hemos ganado", dijo Cristina, por medio de un comunicado. "Cada voto cuenta, cada voto es parte de la soberanía popular. Y por un voto se puede decidir un legislador más o menos para defender a los ciudadanos de este ajuste insensible e injusto", agregó.

La idea de un "plebiscito sobre el ajuste" empieza a ganar terreno como el eje de la campaña de UC, de cara a las elecciones del 22 de octubre. "Hay que salir a captar todo el voto opositor. Profundizar el planteo del voto útil. Plantarnos como la oposición más firme contra el Gobierno", analizaron ayer en el comando cristinista.

La ex presidenta interpretó los resultados de ayer con esa clave de lectura. "Vamos a defender el voto y la democracia. Quieren confundir todo para tapar lo que pasó ayer: dos de cada tres argentinos les han dicho que no a su ajuste y a su plebiscito", dice otro párrafo del comunicado.

En el entorno de Cristina reconocen que obtener una victoria en octubre no resultará sencillo. Interpretan que la mayoría de los votantes de Sergio Massa está más cerca de Cambiemos que de UC. Pero apuestan a que ese electorado ya haya migrado hacia el oficialismo. Confían, además, en que tienen un terreno próspero para crecer entre los votantes de Florencio Randazzo y de listas que no superaron el piso, como las de "Pino" Solanas y Víctor De Gennaro.

Objetivo principal

Esos análisis se profundizarán sólo a partir de la semana próxima. La primera misión poselectoral es denunciar lo que consideran una maniobra del gobierno de Mauricio Macri para instalar la idea de que Cambiemos ganó en la provincia de Buenos Aires.

Ese fue el objetivo de la conferencia de prensa que Leopoldo Moreau, junto con los apoderados de UC en la provincia, Gerónimo Ustarroz y Graciana Peñafort.

"Ayer asistimos a un hecho inédito de 1983 en adelante. Un acto eleccionario es usado para llevar adelante un golpe de efecto publicitario. Es una situación inédita que 24 horas después de las elecciones no se conozcan los resultados del principal distrito del país", disparó Moreau, vocero de UC desde la noche del domingo.

La denuncia del cristinismo sólo se presentará en la Justicia una vez que estén los resultados del escrutinio definitivo. Pretenden usar esas cifras para comprobar que existió una manipulación.

La acusación consiste en que, de las 1537 mesas que se dejaron sin escrutar, la mayor parte corresponde a distritos en los que Cristina sacó buena diferencia sobre los candidatos del oficialismo. "Los lugares donde Cambiemos hizo buena elección tienen más de 95% escrutado, como San Miguel, San Isidro, Vicente López, Bahía Blanca y General Pueyrredón", dijo Peñafort. "En cambio, lugares en los que hizo buena elección Unidad Ciudadana, como Florencio Varela, Berazategui, Ezeiza, La Matanza y José C. Paz, dejaron de actualizar a las 3 de la mañana", agregó.

Para la apoderada de UC, "la detención de la carga tiene alteraciones que hacen que no sean una casualidad".

En total faltan contar unos 300.000 votos, mientras que la diferencia es de menos de 7000 sufragios. Ustarroz aclaró que no se reclamará la apertura de las urnas, sino el recuento de todas las actas de escrutinio.