Encontraron flores y velas en la tumba profanada del nene que apareció mutilado en Miramar y resurge la hipótesis del ritual
El dueño de la funeraria recuperó la libertad y el sepulturero sigue detenido.
Luego de más o menos cinco días desde el entierro, vi que había flores plantadas y velas blancas, no vi quién las colocó”. La declaración corresponde a Juan Carlos López, el sepulturero del cementerio donde profanaron la tumba del nene de dos años que apareció mutilado y sin sus órganos el 21 de marzo en una ruta cerca de Miramar. Ese detalle revelador volvió a dar impulso a una de las hipótesis que se manejó desde el principio: el ritual.
Matías Fernández Tejerina había muerto el 10 de marzo al atragantarse con un globito de agua. Después del velatorio su cuerpo llegó dentro del ataúd para ser enterrado el lunes 13 pero entonces, una nueva e insólita dificultad atravesó a la familia. El cajón no entraba en el pozo y, en medio de su dolor, tuvieron que ayudar a excavar para que la fosa tuviera la profundidad suficiente.